03 diciembre 2020

Orson Welles y la "invasión" marciana que aterrorizó a EE.UU


Hace unos años publicamos unos fragmentos radiales muy poco conocidos de la transmisión radiofónica más famosa de la historia (tengo en mi archivo la desgrabación completa de aquel programa célebre y cables informativos de sus consecuencias). La misma ocurrió el 30 de octubre de 1938. Orson Welles, en esa fecha ya histórica, resolvió hacer una broma en el día previo a Halloween. Basándose en el texto "La guerra de los mundos" de Herbert Wells, y con su equipo radiofónico, este genio que por entonces tenía apenas 23 años, "relató" una invasión marciana a las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey. Estudios posteriores determinaron que millones se lo creyeron, pero por vergüenza luego lo negaron. Lo cierto es que aquella jornada quedó como un hito en la historia de la radiofonía mundial y fue el trampolín que, muy poco tiempo despúes, le permitió a Welles (con apenas 25 años) filmar "Citizen Kane", la mejor película de todos los tiempos para cualquiera que sepa algo de cine. Tengo la suerte de tener la desgrabación completa de aquel programa. Y también tengo el texto de los teletipos de la policía de Nueva Jersey, en los que, por ejemplo, se dicen cosas tales como: "Aviso a todos los oyentes. La comedia radiofónica difundida por la WABC, relativa al ataque de habitantes de Marte a esta región, se basa en un suceso puramente imaginario". Un dato curioso que nadie menciona: el gran Orson Welles estuvo a punto de levantar la emisión por miedo a que la gente se aburriera.

HUMBERTO ACCIARRESSI

Así comenzaba la transmisión

LOCUTOR 1: La Columbia Broadcasting System (C.B.S.) y sus estaciones afiliadas presentan a Orson Welles y al Mercury Theatre en "La guerra de los mundos" de H. G. Wells. 

 (Cortina musical) 

LOCUTOR 2: Señoras y señores... el director del Mercury Theatre y primer actor de ésta emisión de radio , Mr. Orson Welles. 

ORSON WELLES: Sabemos que en los primeros años del siglo XX, seres más inteligentes que el hombre y sin embargo mortales, vigilaban atentamente a nuestro planeta. Asimismo sabemos que mientras los seres humanos se dedicaban a sus ocupaciones, otros los examinaban y estudiaban con total exactitud y minuciosidad , del mismo modo que hace el hombre, que se vale del microscopio para examinar a las criaturas que viven y se reproducen en una gota de agua. Alegres y despreocupados, los habitantes de éste mundo iban de acá para allá ocupados de sus asuntos, serenos y seguros de su dominio en éste fragmento que gira , ésta partícula solar que, por casualidad o designio, el hombre ha heredadado en el oscuro misterio del tiempo y el espacio. Sin embargo, a través del inmenso mar etéreo , mentes que respecto a la nuestra son como la mía respecto a las bestias salvajes; grandes intelectos , fríos y exentos de simpatía veían a nuestro planeta con envidia, y lenta pero implacablemente, tramaban sus planes contra nosotros. En el año trigésimo noveno del siglo XX ocurrió la gran desilusión. 

 (La voz se desvanece para dejar paso a un locutor que lee un boletín meteorológico) 

LOCUTOR 1: En las últimas veinticuatro horas no se ha notado un cambio apreciable de temperatura; sólo sabemos de una ligera perturbación atmosférica en Nueva Escocia cuyo origen no es posible determinar que produjo un área de baja presión que se desplaza rápidamente hacia los estados del Nordeste. Ello anuncia lluvia y vientos huracanados. Temperatura máxima: 18, 8 º C , mínima: 8,8ºC. Estos datos les son proporcionados por la oficina meteorológica del gobierno. Y ahora nos transportamos al Salón Meridian del Hotel Park Plaza, en Nueva York, donde escucharán a Ramón Raquello y su orquesta... 

 (Tema musical que se va desvaneciendo) 

LOCUTOR 3: Buenas noches, señoras y señores. Desde el Salón Meridian en el Hotel Park Plaza de Nueva York oirán a Ramón Raquello y su orquesta. Ramón Raquello ejecutará "La Cumparsita". 

 (Se escuchan los primeros acordes pero el tema es "pisado" por el LOCUTOR 2) 

LOCUTOR 2:Señoras y señores. Interrumpimos nuestro programa de baile y música para transmitirles un boletín especial de la Intercontinental Radio News. A las 7:40 hora de Chicago, el profesor Farrell del Observatorio de Monte Jennings comunica varias explosiones de gas incandescente a intervalos regulares en el planeta Marte. El espectroscopio indica que se trata de gas hidrógeno y que se dirige hacia la Tierra a una velocidad portentosa. El profesor Pierson del Observatorio de Princeton, confirma la observación de Farrell y describe al fenómeno como un "un surtidor de llamas azules". 

 Volvemos nuevamente a oír la música de Ramón Raquello que ejecuta algunas piezas en el salón Meridian del Hotel Park Plaza de la ciudad de Nueva York. 

 (Canción completa, aplausos) 

 Ahora una canción que siempre es del agrado del público: "Polvo de estrellas". Ramón Raquello y su orquesta... 

 (Música) 

LOCUTOR 1: Señoras y señores: tras las noticias del boletín transmitido hace un momento, la oficina meteorológica del gobierno ha pedido a los grandes observatorios que comuniquen cualquier perturbación que observen en el planeta Marte. Debido a la naturaleza extraordinaria de éste suceso, hemos solicitado y obtenido una entrevista con el eminente astrónomo Profesor Pierson, que nos dará su opinión sobre éste acontecimiento. Dentro de unos minutos los conduciremos al Observatorio de Princeton, estado de New Jersey. Mientras tanto, volvemos a escuchar la música de Ramón Raquello y su orquesta. 

 (Música) 

LOCUTOR 2: Ahora los llevaremos al Observatorio de Princeton donde Carl Phillips, nuestro periodista, entrevistará al famoso astrónomo Profesor Richard Pierson. Llegamos al observatorio. 

(ruidos de pasos) 

CARL PHILLIPS : Buenas noches, señoras y señores. Habla Carl Phillips, que se dirige a ustedes desde el observatorio de Princeton. Estoy en una amplio cuarto semicircular pintado de negro. En el techo hay una abertura oblonga. A través de ese resquicio puedo ver un enjambre de estrellas que iluminan con luz fría el complejo mecanismo de un enorme telescopio. El tic-tac que ustedes escuchan proviene de un reloj. El profesor Pierson está de pie sobre una pequeña alfombra justo encima de mí, observando a través de las lentes gigantescas. Les pido señoras y señores, un poco de paciencia por las demoras que pudieran ocurrir durante nuestra entrevista. Además de la constante vigilancia que mantiene en el cielo, las llamada telefónicas podrían interrumpir al profesor Pierson que está en contacto permanente con los centros astronómicos del mundo. 

Profesor... ¿puedo comenzar a formular mis preguntas? 

PROFESOR PIERSON (interpretado por Orson Welles):Cuando usted guste, señor Phillips. 

ENTREVISTADOR: Profesor ¿Podría Ud. describir a nuestros oyentes lo que puede observar en el planeta Marte con la ayuda del telescopio? 

PROFESOR PIERSON: Por el momento, nada anormal, señor Phillips. Un disco rojo flotando sobre un mar azul. Franjas transversales a través del disco. Ahora se ven con toda nitidez porque Marte se encuentra en el punto más cercano a la Tierra... "en oposición", como solemos decir nosotros los astrónomos. 

ENTREVISTADOR: En su opinión, profesor Pierson, ¿qué significan esas franjas transversales? 

PROFESOR PIERSON: Puedo asegurarle, señor Phillips , que esas franjas no son canales aunque esa sea la creencia popular y la de los que suponen que Marte está habitado. 

ENTREVISTADOR:¿Qué explicación puede darnos de las erupciones observadas a intervalos regulares en la superficie del planeta? 

PROFESOR PIERSON: Lo siento, señor Phillips, pero no puedo darles ninguna explicación. 

ENTREVISTADOR: Entre paréntesis, profesor, para el conocimiento de nuestros oyentes : ¿a qué distancia está Marte de la Tierra? 

PROFESOR PIERSON: Aproximadamente a sesenta y cinco millones de kilómetros. 

ENTREVISTADOR: Parece que esa distancia supone una garantía de seguridad... ¡Un momento, señoras y señores! Alguien ha entregado un mensaje al profesor Pierson. Mientras lo lee, permítanme recordarles que les hablo desde el Observatorio de Princeton, New Jersey, donde estoy entrevistando al Profesor Pierson de fama mundial... ¡un momento por favor! El profesor Pierson me ha entregado un mensaje que acaba de recibir...Profesor Pierson, ¿puedo leer el mensaje a nuestros oyentes? 

PROFESOR PIERSON: Desde luego, señor Phillips. 

ENTREVISTADOR: Señoras y señores. Voy a leerles un telegrama que el Dr. Gray del Museo de Historia Natural de Nueva York ha dirigido al Profesor Pierson. "9:15 PM, hora Este. Sismógrafo registró una conmoción intensidad próxima terremoto dentro área Princeton. Ruego investigue. Lloyd Gray, Jefe División Astronomía. 

ENTREVISTADOR: Profesor Pierson, ¿puede tener éste suceso alguna relación con las perturbaciones observadas en el planeta Marte? 

PROFESOR PIERSON: Difícilmente, señor Phillips. Se trata probablemente de un meteorito de gran tamaño, y el hecho de que su caída haya tenido lugar en éstos momentos es puramente una coincidencia. No obstante, llevaremos a cabo una investigación, tan pronto como lo permita la luz del día. 

ENTREVISTADOR: Gracias, Profesor. Señoras y señores: durante los últimos diez minutos les he estado hablando desde el observatorio de Princeton donde me he entrevistado con el eminente astrónomo , Profesor Pierson. Habla Carl Phillips. Ahora conectamos con nuestro estudio de New York.  
(cortina musical , que se interrumpe) 

LOCUTOR 2: Señoras y señores: éste es el último boletín expedido por la International Radio News: "Toronto , Canadá. El Profesor Morse de la Universidad Macmillan, comunica haber observado un total de tres explosiones en el planeta Marte entre las 19:45 y las 21:20 horas de New York". Esto confirma las primeras comunicaciones recibidas de los observatorios estadounidenses. Ahora, desde Trenton, New Jersey, cerca de aquí, nos llega un comunicado especial. Se nos dice que a las 20 hs un enorme cuerpo incandescente, probablemente un meteorito, cayó en los campos de una granja situada en la vecindad de Grovers Mill, New Jersey, a treinta y cinco kilómetros de Trenton. El destello en el cielo pudo verse en un radio de varios cientos de kilómetros y el ruido producido por el impacto fue oído hacia el norte, en la ciudad de Elizabeth. Hemos enviado una unidad móvil hacia ese lugar y nuestro comentarista- Carl Phillips- les hará una descripción verbal del suceso tan pronto como llegue desde Princeton. Mientras tanto, conectamos con el Hotel Martinet de Brooklin, donde Bobby Millette y su orquesta ofrecen un programa de música bailable... 

(La orquesta toca música de swing un rato y se interrumpe) 

Los llevamos a Grovers Mill, New Jersey. 

(Se escuchan ruidos de una muchedumbre y sirenas de patrulleros policiales) 

CARL PHILLIPS: Señoras y señores: nuevamente les habla Carl Phillips, ahora desde la Granja Wilmuth en Grovers Mill, New Jersey. El Profesor Pierson y yo hemos recorrido los diecisiete kilómetros que separan a Princeton de éste lugar en sólo diez minutos. Bueno... me resulta difícil describir la extraña escena que tengo ante mis ojos. Parece un cuento de "Las mil y una noches" adaptado al mundo actual. Bueno, acabo de llegar. No he tenido aún la oportunidad de echar una mirada a mi alrededor. Creo que lo tengo frente a mí. Sí, creo que ante mí está la...cosa. Está semi-enterrada en una especie de pozo que debe haber abierto al chocar contra la tierra con fuerza pavorosa. El suelo está cubierto por las astillas de un árbol que debe haber derribado al caer . Lo que puedo divisar del objeto mismo no se parece a un meteorito, por lo menos a los metoritos que haya visto. Más bien se parece a un enorme cilindro... tiene un diámetro de... ¿que iba a decir Ud., profesor Pierson? 

PROFESOR PIERSON: Casi treinta metros. 

PHILIPS: Casi treinta metros... el metal que recubre al objeto es... bueno...nunca había visto nada parecido . Su color es algo así como blanco amarillento. Los curiosos se acercan al objeto a pesar de los esfuerzos que realiza la policía para mantenerlos a distancia. Se interponen en mi línea de visión. ¿No le molestaría colocarse a un lado, por favor? 

POLICIA: A un lado, ahí. A un lado. 

PHILIPS: Mientras los policías hacen retroceder a la multitud aparece el señor Willmuth, propietario de la granja. Quizás tenga algo interesante para decirnos... Señor Willmuth ¿Podría contar a nuestra audiencia lo que recuerde de la llegada de éste extraordinario visitante que aterrizó en su propiedad? Acérquese más, por favor. Señoras y señores: el Sr. Willmuth... 

MR WILLMUTH: Estaba escuchando lo que decía la radio. 

PHILIPS: Más cerca y más fuerte, por favor. 

MR WILLMUTH: Disculpe. 

PHILIPS: Más alto, por favor, y más cerca. 

MR WILLMUTH: Sí, señor. Estaba escuchando medio adormilado lo que transmitía la radio , mientras ese profesor hablaba de Marte. Así que estaba medio adormilado y medio... 

PHILIPS: Sí, señor Willmuth ¿y qué sucedió entonces? 

MR WILLMUTH : Como iba diciendo, estaba escuchando la radio medio adormilado, medio.. 

PHILIPS: Sí, señor Willmuth; y entonces usted ¿vio algo?  

MR WILLMUTH: No, al principio oí algo. 

PHILIPS: ¿Y qué oyó usted? 

MR WILLMUTH: Un siseo , como ésto :"sssss" ; parecía un cohete de esos que vuelan el 4 de julio. 

(...) 

MR WILLMUTH: ¿No quiere que le diga algo más? 

PHILIPS: No... está bien. Es bastante. Señoras y señores: acaban de oír al señor Willmuth, propietario de la granja donde ésta cosa ha caído. Desearía recrear para ustedes la atmósfera de ésta escena... de ésta escena fantástica. Cientos de automóviles están estacionados en un campo cercano. La policía trata de aislar la carretera que conduce a la granja, pero no lo logra. La gente aparece desde todas partes. Sus linternas iluminan un punto enorme del pozo donde el objeto está semienterrado. Algunos audaces se atreven a acercarse. Sus siluetas se destacan sobre el resplandor del metal (se escucha un débil zumbido que va lentamente aumentando) . Un hombre quiere tocar la cosa... Un policía le recrimina. La policía puede... señoras y señores...hay algo que no he mencionado con toda ésta confusión...algo que se oye con total nitidez. Quizás ya hayan percibido ese ruido en sus radios. ¡Escuchen! (pausa) ¿Lo oyen?. Es un zumbido muy particular que parece provenir del interior del objeto. Colocaré mi micrófono más cerca. Aquí. (pausa) Estamos a ocho metros de la cosa. ¿Pueden oírlo ahora? ¡Oh, Profesor Pierson! 

(...)  

PHILLIPS: Profesor... ¿sigue Ud. creyendo que se trata de un meteorito? 

PROFESOR PEARSON: No sé que pensar. Indudablemente la envoltura metálica es, me atrevo a decir, extraterrestre... algo que no se encuentra en la Tierra. La fricción con la atmósfera terrestre por lo general abre agujeros en un meteorito pero la superficie de esta cosa es pulida y, como puede apreciar, tiene una forma cilíndrica. 

PHILLIPS: ¡Un momento!...¡algo está ocurriendo!.. Señoras y señores: ¡Esto es terrible!... ¡El extremo de la cosa comienza a moverse! ¡La parte superior comienza a dar vueltas como un tornillo!...¡El objeto debe estar hueco! 

(Voces) 

¡Se mueve! 

¡Miren, la condenada cosa se está destornillando! 

¡Atrás, ahí! 

¡Atrás, le digo! 

¡Quizás haya hombres adentro que tratan de escapar! 

¡Está caliente hasta el rojo vivo! 

¡Serán carbonizados! 

¡Atrás ahí! ¡Mantenga a ese idiota atrás! 

(Se oye el ruido de una gran pieza metálica que cae al suelo) 

¡Ha caído! ¡La tapa ha caído! 

¡Cuidado ahí! ¡Retírese! 

PHILIPS: Señoras y señores : ésta es la cosa más aterradora que jamás me haya tocado presenciar... ¡un momento! Alguien se desliza a través de la abertura superior. Alguien... ¡o algo!. Puedo ver dos discos luminosos asomarse desde ese pozo negro ¿Acaso son ojos?. Puede que sea una cara. Puede que sea... 

(se oyen gritos de terror en la multitud) 

¡Dios mío! ¡Algo sale fuera de la sombra arrastrándose como si fuera una serpiente gris! Ahora aparece otra, y otra! Parecen tentáculos. Ahora puedo ver el cuerpo de la cosa. Es grande como el de un oso y brilla como cuero mojado, pero ... ése rostro... es indescriptible. Me cuesta sostener la mirada . Los ojos son negros y brillan como los de una serpiente. La boca tiene la forma de V y la saliva chorrea de las comisuras de sus labios sin bordes, que parecen estremecerse y latir . El monstruo, o lo que sea, apenas puede moverse. Parece abrumado por el peso de una gravedad desconocida para él. La cosa se levanta. La multitud retrocede. Ya han visto bastante. Esta es la experiencia más extraordinaria... no encuentro palabras. Arrastro conmigo al micrófono mientras les voy hablando. Tendré que interrumpir mi relato hasta haber tomado una nueva posición. Un momento, por favor; volveré en un minuto. 

(música) 

LOCUTOR 2: Les estamos transmitiendo lo que ocurre en la granja de Willmuth en Grovers Mill, New Jersey. 

(nuevamente música)

Volvemos a conectarnos con Carl Phillips, en Grovers Mill. 

PHILLIPS: Señoras y señores ... ¿estoy conectado?. Señoras y señores, aquí estoy detrás de un muro de piedra que rodea al jardín del señor Willmuth. Desde aquí puedo ver toda la escena. Les seguiré dando detalles mientras me sea posible hablar...mientras me sea posible ver. Han llegado más policías estatales. Treinta de ellos montan un cordón alrededor del pozo. Ahora no es necesario hacer retroceder a la multitud que espontáneamente se mantiene a distancia. El capitán está hablando con alguien. No puedo ver quién es. Creo que es el profesor Pierson. Sí, es él. Ahora se han separado. El profesor da vueltas a un lado del pozo para observar de cerca al objeto mientras el capitán y dos policías se adelantan con algo entre sus manos. Ahora puedo ver lo que es. Es un pañuelo blanco atado a un palo. Una bandera de parlamento. ¿Sabrán esas criaturas lo que significa? ... si es que algo tiene significado para ellos... ¡Esperen! ¡ Algo está ocurriendo! 

(Se oye un zumbido cada vez más fuerte) 

Un cuerpo con una joroba sale afuera del pozo. Puedo ver un pequeño rayo de luz reflejado en un espejo. ¿ Qué es esto? Algo así como un chorro de fuego sale lanzado de ese espejo hacia los hombres que avanzan. ¡Los alcanza! ¡Dios mío, los convierte en llamas! 

(Alaridos y gritos de terror) 

¡Todo el campo se incendia!

(Se oye una explosión)

Los bosques... los tanques de gasolina de los automóviles... El chorro de fuego se extiende por todas partes... ¡se dirige hacia aquí! Está a veinte metros a mi derecha! 

(se oye el ruido del micrófono que cae al suelo, luego silencio absoluto) 

LOCUTOR 2: Señoras y señores : Debido a circunstancias ajenas a nuestra voluntad, no podemos continuar nuestra transmisión desde Grovers Mill. Evidentemente, ha sucedido algo que por el momento nos impide mantenernos comunicados con ese lugar. No obstante, volveremos allí a la primer oportunidad que tengamos. Mientras tanto, les leeremos un boletín recién llegado desde San Diego, California. "El profesor Indelkoffer, al hablar en un banquete ofrecido por la Sociedad Astronómica de California, expresó su opinión de que las explosiones de Marte no se deben a otra cosa más que a grandes perturbaciones volcánicas en la superficie de ese planeta". Continuamos ahora con música de piano. 

(Luego de un rato, se interrumpe la interpretación) 

Señoras y señores: Acabo de recibir un mensaje telefónico desde Grovers Mill. Aguarden un momento. Al menos cuarenta personas , incluyendo seis soldados, yacen muertos al este del pueblo de Grovers Mill. Sus cuerpos están carbonizados y deformados hasta el punto de que es imposible reconocerlos. La voz que escucharán ahora es la del general de brigada Montgomery Smith, comandante militar del Estado de Trenton, Nueva Jersey. 

GENERAL SMITH: El gobernador de Nueva Jersey me ha pedido que imponga la ley marcial en los condados de Mercer y Middlessex, hasta Princeton hacia el oeste y hasta Jamesburg hacia el este. Sólo las personas que presenten un pase especial expedido por las autoridades federales y militares tendrán acceso a esa zona. Cuatro compañías militares marchan desde Trenton a Grovers Mill y ayudarán a evacuar a la población dentro del radio de operaciones militares. Gracias. 

LOCUTOR 2: Acaban ustedes de escuchar al general Montgomery Smith comandante militar del estado de Trenton. Mientras tanto, llegan hasta nosotros más detalles de la catástrofe ocurrida en Grovers Mill. Las extrañas criaturas, después de haber llevado a cabo su mortífero asalto, volvieron arrastrándose hacia el pozo y no intentaron impedir la labor de los bomberos para recuperar los cuerpos y extinguir el fuego. Las dotaciones de bomberos del condado de Mercer combaten los incendios que amenazan a toda la campiña. Hasta ahora no hemos podido reestablecer el contacto con nuestro equipo móvil en Grovers Mill, pero esperamos volver a hacerlo dentro de poco. Entretanto, volvemos a... ¡Un momento , por favor! 

(Pausa extensa, susurros) 

¡Señoras y señores! En éste momento se me informa que por fin, hemos podido establecer comunicación con un testigo presencial de la tragedia. Hemos localizado al profesor Pierson en una granja cerca de Grovers Mill, donde ha establecido un puesto provisorio de observación. Como hombre de ciencia, les dará a ustedes una explicación de ésta catástrofe. La voz que escucharán ahora por línea telefónica es la del profesor Pierson. 

PROFESOR PIERSON: De las criaturas que salieron del cilindro en Grovers Mill, no puedo darles ninguna información razonable ni en lo que refiere a su naturaleza, ni en cuanto a su origen o propósito aquí en la Tierra. En cuanto a su instrumento de destrucción sólo puedo intentar alguna explicación a modo de conjetura. Como no poseo un término apropiado, lo describiré como un rayo de calor. Es muy evidente que estas criaturas poseen un conocimiento científico muy superior al nuestro. Supongo que pueden generar elevadísimo calor en una cámara con poder adiatérmico. Este intenso calor lo deben proyectar por medio de un doble rayo paralelo contra el blanco, valiéndose de una lente parabólica pulida de composición desconocida para nosotros, de forma análoga a cómo el espejo de un faro lanza su rayo de luz. 

(....)


ORSON WELLES CON PERIODISTAS, AL DIA SIGUIENTE DE LA EMISION