Por
Humberto Acciarressi
Antes que nada, dos verdades. Con las redes sociales proliferan los neologismos y son los menos quienes se preocupan en escribir bien. En el mismo sentido, no son Twitter, Facebook o los chateos en general los que obligan a redactar mal, sino que quienes lo hacen no saben hacerlo de otra forma. Son bestias irredentas que le ponen "h" a "agua" (en cualquier lado, total da lo mismo), o escriben "loko" en vez de "loco", lo que prueba que no es cuestión de espacio ni tiempo, sino moda y un alto grado de analfabetismo.
Ahora, la Real Academia Española, siempre un siglo retrasada en materia de usos del idioma, aplaude un diccionario que "aconseja" escribir sin tildes, abreviar palabras y utilizar siglas o signos que reemplazan el castellano. Para que tengas una idea, este manual admite abreviaturas muy utilizadas en Twitter provenientes del inglés. Si alguien te escribe para felicitarte por algo divertido, vos le podés poner tranquilo: "TKS, FYI LOL", que equivale a "Gracias. Para tu información, estoy riendo" (Thanks. For your information, laughing out loud).
Para este mundo de matices y bestias que algunos aún recorre- mos tratando de escribir bien, el manual apunta que un "ja" equivale a una risa sardónica, un "jaja" a una sincera, un "jajaja" a una carcajada (lo cual está emparentado con "LOL"), un "jejeje" una sonrisa cómplice, un "jojojo" una socarrona y un "jijiji" (como el tema de los Redondos) es una risita "traviesa". Un mono abandonaría por aburrido este libro titulado "Escribir en Internet". Y para colmo son...¡¡¡ 500 páginas!!!
Los antiguos emoticones (ridículos, coloridos, aptos para mentes sin demasiadas ambiciones) son reemplazados por los ya habituales signos que inhabilitarían la inteligencia de un hámster. Me refiero a ":)" como sonrisa, ":(" como disgusto, ":I" como indecisión o ":-P" como burla o sacada de lengua, entre otros. La premisa que guía el libro es "si se entiende, sirve". Con ese criterio, si le rompés las rodillas a un tipo con un bate de beisbol es de suponer que también entenderá el mensaje.
(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)