20 marzo 2014

Claudio Pedreira en el Cultural Julián Centeya

Claudio Pedreira
Por Humberto Acciarressi

Allá por la década del 80, un grupo de Olavarría frecuentaba con bastante repercusión el under poteño. Se llamaba Can Can y llegó a editar dos discos: "Ticket" en 1987 y "Backgamon" en 1991. "Vírgenes y santos", tercera placa, fue grabada ya en la década del 2000, cuando el quinteto original ya no existía. Después, como muchas veces ocurre en los circuitos alternativos, la banda -en la que llegó a tocar como invitado Bernardo Baraj- desapareció y cada uno de sus integrantes emprendió distintos caminos. Uno de ellos, Claudio Pedreira, frontman de la agrupación, comenzó a girar en solitario. Durante bastante tiempo -las razones económicas no fueron ajenas- no entró nuevamente en un estudio de grabación. Finalmente lo hizo y así volvió al ruedo discográfico con "Quien", producido por el rosarino Carlos Vandera, ex integrante de la banda de Fito Páez.

Desde la aparición de esa muy buena placa, hace un año y medio, Pedreira se presentó en varias oportunidades en formato eléctrico y en acústicos, con gran repercusión en el público, donde se fue haciendo un grupo de seguidores de fierro. Las canciones del volumen -nueve, a cada cual más pegadiza y con una gran interpretación por parte de quien también es el autor de los temas- tienen mucho del espíritu de los 80, época que Pedreira evoca con gran cariño. "Creo -nos dice- que el gran aporte de aquellos tiempos fue la melodía, que en definitiva es lo primero que registra el que oye una canción. Uno entra por alli y recién después viene lo demás", Sin embargo, Pedreira añade -con una sonrisa- que aquellas melodías "sufrieron un abuso del maquillaje, fruto de los efectos que se le añadieron hacia fines de esa década".

En "Quien" eso no ocurre. Las canciones tienen una hermosa melodía y las letras son profundas, como la que da título al disco, o "Amores perros", por mencionar apenas un par. Rastreando los orígenes, Pedreira nos dice que lo que buscó fue tomar cosas de sus grandes musas inspiradoras: Charly, Spinetta y Gieco. "El rock argentino no debe perder de vista identidad y los parámetros históricos de una manera de crear música y letra", señala, y destaca "el manejo de la metáfora de Charly, el tono testimonial de León y el lenguaje poético-musical del Flaco". Ahora Pedreira anda con todo el entusiasmo de un segundo disco solista, del que ya ha compuesto algunos temas y para el que tiene pensado entrar en el estudio hacia el mes de octubre. Mientras tanto, este jueves a las 20 en el Espacio Cultural Julián Centeya (San Juan 3255), con entrada libre y gratuita, estará haciendo canciones de su CD y adelantando algunas del próximo. En esta oportunidad, lo estará acompañando esa buena banda que es Esencia Vudú, que después de una meteórica carrera grabó el álbum "Umbral", del que ya nos ocuparemos.

(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)