Ya no quedan dudas, al colectivo secreto de ciberactivistas Anonymous, cuyos manifestantes, adherentes y simpatizantes se escudan detrás de la máscara de Guy Fawkes, el héroe anónimo de V de Vendetta, ya no hay quién lo pare. Al prinicipio nadie se los tomaba en serio, eran unos simpáticos muchachos y chicas expertos en hackear alguna que otra cuenta de correo. Después vinieron los bancos, los sitios web de Visa y Mastercard, el Departamento de Estado, el Ministerio de Seguridad de España, y decenas de sitios de alta confidencialidad. En muy poco tiempo, ya se convirtieron en una pesadilla para los poderosos del capitalismo.
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Por supuesto, el FBI señala que se está trabajando para establecer quiénes son los culpables y detenerlos. Mientras, estos -como en un film de Peter Sellers- le toman el pelo a los investigadores. En su cuenta de Twitter, Anonymous dejó asentado: "El FBI podría estar interesado en cómo somos capaces de leer continuamente sus comunicaciones internas desde hace algún tiempo".
Recordemos que Guy Fawkes, a quien se recuerda con la máscara, fue un notorio personaje que en el siglo XVI fue ajusticiado por intentar matar al rey de Inglaterra y querer volar el Parlamento con barriles de pólvora. En los tiempos que corren, los ciberactivistas -que se confunden con la gente en todo el mundoparecen mucho más peligrosos que aquel antepasado. Y si no, pregúntenle a los del FBI.