"Si alguna vez me voy del Santos, quisiera jugar en River. Cuando entré a su estadio quedé asombrado. Hasta aquel momento, yo creía que lo más grande, lo más espectacular, era el Maracaná. Pero cuando empecé a recorrer el Monumental, me dije: si alguna vez dejo Brasil, me vengo a este club”. Eso le expresó en 1967 a un medio periodístico deportivo, en Mar del Plata, antes de un partido amistoso entre el Santos y River Plate. Pero ese no era el primer cruce entre el astro fallecido y el cuadro de la banda roja. De hecho, Pelé jugó por primera vez en el estadio Monumental el 6 febrero de 1962, en un partido que terminó con el triunfo de River sobre el Santos por 2 a 1.
A mediados de ese año volvió a jugar en el estadio del Millonario, pero no contra River sino contra Peñarol. No obstante, el Santos de Pelé y el equipo argentino volvieron a cruzarse en partidos amistosos en el Monumental; pero el partido que le dejó mejores recuerdos fue cuando, en agosto de 1965, venció a Boca en un cuadrangular jugado en el estadio de Nuñez, en el que el Santos también le ganó a River. Dos años más tarde, en el amistoso de Mar del Plata que daría el puntapié a los populares torneos de verano de la Argentina, fue que expresó su deseo de jugar en River Plate.