"Vaca Sagrada y acaso el Editor no me pedían ni siquiera un libro inocuo, hermafrodita como sus best sellers, sino un grato pousse-café que ayudara a la buena digestión del banquete de la burguesía cosmopolita, un libro simpático, encantador, vestido a la moda, oloroso a Eau de Toilette Vetyver, un libro que ni deseándolo podría yo escribir"
Manuel Scorza