Más de 1.000 personas, mujeres y hombres de todas las edades (de 18 a 77), flotando sin ropa en las saladas aguas del Mar Muerto. Uno de los más esperadas intervenciones de desnudos masivos del fotógrafo estadounidense Spencer Tunick, y seguramente una de las más polémicas. "Deseamos alertar al mundo del gradual deterioro del Mar Muerto debido a la sequía", argumenta el artista culminando un proyecto más parecido a una secreta operación de comando.
Todos los involucrados firmaron un documento de confidencialidad para evitar curiosos y manifestaciones. Antes de poner manos a la obra, Tunick confesó que "el Mar Muerto es el más emocionante y difícil de los casi 100 proyectos que he realizado en mi vida". Como era de esperar, ya hay legisladores y rabinos israelíes que se han escandalizado. "El Mar Muerto es el punto más bajo del mundo, pero Tunick lo ha bajado aún más con este vergonzante acto", dijo el parlamentario Zvulun Orlev, mientras Nissim Zeev lo llamó "prostitución disfrazada de arte".
