Por Humberto Acciarressi
Hace una década, Andrés Calamaro -fiel a su estilo y siempre en busca de nuevas incorporaciones estéticas a su música- largó a la calle su obra "El salmón", cuya llamativa característica era que constaba de cinco discos con 103 canciones. Cuestiones de presupuesto (inversión alta para los seguidores de Andrés en tiempos difíciles), llevaron a que éste se simplificara en un sólo CD con 25 temas. De una forma u otra, el disco se convirtió en un hito. Y todo lo que vino después tuvo la impronta de ese clásico del rock del país.Ahora ya pasaron diez años y Calamaro, vía Warner Music, largó "Salmonalipsis Now", con 54 temas elegidos por el propio cantante.
Se trata de una edición de dos CDs, que incluye seis canciones que no estaban en aquel ya lejano año 2000 ("Feliz cumpleaños", "Mi nariz", "Música lenta", "Superlógico" y "Ringo y Alberto"). Una confirmación de los gustos de Calamaro ( a quien se ama y se odia con parejo entusiasmo) está en el propio nombre del álbum doble: se trata de una mezcla del título de su antiguo disco y de la película de Francis Ford Cóppola, "Apocalipsis now". Y como en el film, que por momentos parece caótico pero está guiado por una lógica extrema, en el disco ocurre algo similar. No es fácil digerir en estos tiempos 54 temas, a menos que alguien esté preso. Pero Calamaro tiene la capacidad de combinar temas bien diferentes entre sí y hacer de ese largo peregrinar algo de gran placer para quien escucha. Desde temas propios y del "Cuino" Scornik, hasta otros del flaco Spinetta, el Indio Solari, Ariel Ramírez, Vincent Ford, Pappo o el Cholo Aguirre. Por varios motivos, un doble para tener a mano en la CDteca.
(Publicado en el suplemento de música de La Razón, de Buenos Aires)