En breve, los fumadores que tengan menos de 21 años no podrán comprar cigarrillos en Nueva York, una de las pocas en elevar tanto el límite. El Concejo de esa ciudad aprobó por abrumadora mayoría subir de 18 a 21 años la edad mínima para adquirir puchos, ya sean de tabaco o electrónicos. Los concejales también establecieron un precio mínimo de 10,50 dólares por atado y aumentaron las medidas contra la venta ilegal de tabaco. "Esto salvará muchas vidas", precisó el edil James Gennaro, promotor de la medida.