05 junio 2012

Una multa de 205.000 dólares por tener un hijo en China


Todo comenzó cuando una pareja china tomó la decisión de darle un hermanito a su hijo. Lo que olvidaron es que por eso se convertirían en víctimas de un castigo ejemplar. Ahora deberán pagar 205.000 dólares por romper la política oficial del "hijo único". La multa, impuesta a un matrimonio de Ruian, es la más alta que fijaron las autoridades. La elevada cifra a pagar por los padres, cuyas identidades no fueron reveladas, resultó de multiplicar de cuatro a ocho veces sus ingresos anuales, como estipula la legislación del distrito Wenzhou, donde viven muchas familias adineradas. 

La ciudad de Ruian, ubicada en la costa sudeste de China, tiene el récord de ser la que registra las máximas multas fijadas hasta el momento. Casi la mitad de los matrimonios de Wenzhou tienen dos hijos y más de una docena fueron penalizados con más de 156.825 dólares. La multa más elevada hasta la fecha fue impuesta en abril pasado, también a unos padres de Ruian, y se elevaba a 196.032 dólares.

La pareja que deberá pagar y que estableció el nuevo récord había tenido su primer hijo varón en 1995. A pesar de no ajustarse a las escasas excepciones que la ley de "hijo único" permite, finalmente tuvieron una hija en febrero. Entre los requisitos que impone la legislación para permitir un segundo hijo figuran que ambos cónyuges sean hijos únicos, que residan en zonas rurales si el primer descendiente fue mujer o que el nene sufra una enfermedad no hereditaria. La política del "hijo único" se instauró en 1979 para frenar la superpoblación en China y, según las estadísticas gubernamentales, logró reducir el crecimiento demográfico anual de 1,35 millón, en 1980, a 630.000, en la actualidad. Estos chinos están re locos.