El 18% de los 86.000 japoneses evacuados por la crisis nuclear desatada en la central de Fukushima, en marzo de 2011, no podrá regresar a sus casas por la alta radiación. Los próximos exámenes se realizarán, por lo menos, dentro de diez años. El estudio, que fue presentado a las administraciones locales de la provincia de Fukushima, se realizó mediante las predicciones que maneja el Gobierno tras cotejar los datos de radiación atmosférica en la zona. Al menos en 6 de las 11 ciudades que se encuentran en el área de evacuación de 20 kilómetros alrededor de la central, superan aún, más de un año y tres meses después de la tragedia, el límite de seguridad. Un desastre en toda la línea.
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