"Siempre quise huir de ese recuerdo, pero parece que la foto no me deja ir", aseguró Kim. Aquella nena hoy tiene 49 años, es activista antibélica, vive en Canadá y puede contar que el trauma no terminó con la guerra. Tuvo quemaduras de tercer grado en un tercio de su cuerpo, pero su cara quedó intacta. Tras múltiples injertos de piel, Kim regresó a su pequeña aldea, donde pudo volver a ser una nena.
El 30 de abril de 1975, las fuerzas comunistas del norte tomaron el control de Vietnam del Sur. Ella quería ser doctora y pudo entrar en la Escuela de Medicina, pero los líderes comunistas se percataron del valor propagandístico de la "Napalm Girl" y la obligaron a dejar los estudios. Tuvo que volver a su provincia, donde la hicieron participar en encuentros con periodistas extranjeros. Le dictaban cada cosa que debía decir. "Fui una víctima de la guerra... pero crecí y me volví otro tipo de víctima. Deseaba haber muerto", relató.
Tuvieron que pasar muchos años para ir a Cuba, donde comenzó a cumplir su sueño de ser médica. Allí conoció a un joven vietnamita. Creía que nadie la querría nunca, por sus cicatrices. Pero Bui Huy Toan pareció amarla aún más por ese sufrimiento. Se casaron en 1992 y pasaron su luna de miel en Moscú. En el vuelo de regreso a Cuba, se bajaron durante una escala en Canadá y nunca regresaron. Kim se sintió libre por primera vez.