Por Humberto Acciarressi
Pasó, pasa y seguramente pasará. Quiero decir, salomónicamente, que en la materia no hay nada nuevo bajo el sol. Pero eso no impide el asombro, la sonrisa y -en ocasiones-la risa despiadada, aunque injusta. A nadie puede llamarle la atención que Graciela "Mirame bien que te emboco una ñapi" Caamaño o Martín "me como un bomboncito" Redrado incursionen en la política, pues de allí vienen. Está bien que los vaivenes del universo mediático (que todo lo contamina) los llevaron por otro lado, pero la cosa pública siempre les interesó.
Pero estas elecciones deparan un par de sorpresas que demandarían un "Plop" en una tira de historietas. Por ejemplo, el pionero de los pastores televisivos, que fue de bendecir por grandes diezmos a tristes amas de casa, a regar de agua bendita la cancha de Racing, ahora va como candidato a diputado por Rodriguez Saá en Buenos Aires. Será una oportunidad para verificar si la voz el pueblo es la voz de Dios, como reza el antiguo refrán.
Estas elecciones, que además permitirán dirimir viejas reyertas familiares (por ejemplo Scioli contra Scioli en Buenos Aires, en pleno auge de las hermanas Pombo o las mellizas Xipolitakis), presentan otras perlitas. A las pruebas me remito: las coberturas periodísticas las podrá hacer Fanny Mandelbaum, que va segunda en la lista de candidatos a diputados de De Narváez. Y a lo mejor ella nos cuenta los méritos extrafamiliares que puede tener Virginia García, hermana de Rocío, la novia de Máximo Kirchner. Es empleada de la AFIP en Santa Cruz y está tercera en la lista de candidatos provinciales. Nadie le conoce ningún mérito para ocupar ese puesto.
Y no nos vamos a olvidar de una perlita, tal vez la más edulcorada de todas. La cuarta candidata en la lista de diputados de Alberto Rodríguez Saá para la Capital es:...¡¡¡ Marta Fort!!!. Sí. La cantante lírica, la madre de Ricardo, el empresario chocolatero, la misma que días antes había dicho:"Yo no me mezclo con la política porque no sé nada". Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaa´.
(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)