06 julio 2012

La ciencia dice que...¡¡¡ las sirenas no existen !!!


Por Humberto Acciarressi

Mientras Estados Unidos celebraba con gran pompa su día patrio, los incansables científicos de su Servicio Nacional de Oceanografía concluían un estudio y lo daban a conocer al mundo. No te adelantes. No encontraron la forma de detener un tsunami, la revelación de lo que ocurre en el Triángulo de las Bermudas, o la razón por la cual el Mar Muerto tiene más sal que la sopa de un mal cocinero. Y sin embargo su hallazgo tiene una importancia crucial: las sirenas no existen. Sí, como leés. No existen.

Durante siglos, desde que Odiseo se hizo atar al mástil de su barco para oir el canto de esas criaturas mitad mujer y mitad pez que cautivaban y arrastraban a la muerte a los marineros, todos supieron que las sirenas no sólo existían, sino que además no eran tan malas como se decía. El cuento de Andersen llevado al cine por Disney ("La sirenita"), nos confirmó la realidad del supuesto mito ¿O acaso Dumbo y el Pato Donald no existen? Pero ahora llega la ciencia y nos arruina el estofado.

"Nunca se ha hallado evidencia de la existencia de humanoides acuáticos", señaló el Servicio en su muy seria página web. Hubiera sido preferible un golpe en la nuca. Resulta que Animal Planet pasó un programa titulado "Sirenas, el cuerpo hallado" y la gente -muy naturalmente- lo tomó como un documental. Luego brindaron, comieron hasta saciarse y fueron felices. Pero un grupo de investigadores se dio a la tarea de recabar material y aclarar los tantos. Todo era ficción.

Ahora cunde el escepticismo y el temor de millones de personas. Puestos a hacernos la vida imposible, en cualquier momento los científicos desmienten la existencia del unicornio, del chupacabras, del duende de Salta, del yeti y del área 51. Sólo espero que en breve salga un investigador independiente a aportar nuevos datos sobre las sirenas y cuente en qué molestan estas pobres chicas de las profundidades marinas. Porque es evidente que todo se trata de una maniobra de los Hombres de Negro.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)