En 1996, el italiano Alessandro Baricco publicó "Seda", una novela que el tiempo hizo célebre y que contó, de entrada, con la suerte de la reedición y de las traducciones a numerosas lenguas. En pocas líneas, la obra relata la historia de Hervé Joncour, un francés que viaja al Japón con el único incentivo de conseguir para su pueblito huevos de gusano de seda, para dotarlo de esa fina tela. Y todo en la típica escritura de Baricco, que va con toda naturalidad de la realidad a lo onírico. Rafael Perez Castells ha señalado sobre Seda que "puede que ni siquiera sea un libro, y se trate de un complejo Kanji o ideograma chino, que el escritor se vio obligado a inventar para dar nombre a esa melancolía que produce la vida cuando pasa". La obra, once años más tarde de su publicación, mereció la adaptación cinematográfica, realizada por Francois Girard. Y también fue beneficiada con una historieta.
En un tramo de la novela de Baricco se describe a Hervé con estas palabras: "Era, por lo demás, uno de esos hombres que prefieren asistir a su propia vida y consideran improcedente cualquier aspiración a vivirla". Y el propio escritor, en palabras sobre su propia obra, señaló oportunamente que "no es una novela y ni siquiera es un cuento: es una historia". Es precisamente esa historia la que los porteños podrán ver en la puesta del guionista y director Luciani. "El viaje de Hervé" es como un cuento susurrado al oído, que alguien alguna vez calificó como "una leyenda, un mito, una epopeya de amor a través de miles de kilómetros de finos hilos de seda". La antigua casona que tiene un pie en el barrio de la Boca y otro en Barracas, con sus amplios patios y sus piezas contiguas, es el perfecto escenario para disfrutar esta puesta, que -insistimos- tendrá lugar el sábado 8 de febrero a las 20.
(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)