07 febrero 2014

Bob Marley y el rastafarismo


Por Humberto Acciarressi

El 6 de febrero de 1945, en una pequeña localidad al norte de la isla de Jamaica, nació un tal Robert Nesta Marley Drum, que la posteridad conocería como Bob Marley, el emblema internacional del reggae y uno de los voceros más notorios del rastafarismo. Hasta acá los datos inevitables, como lo es el de su muerte, producida por un cáncer de cerebro el 11 de mayo de 1981. Más alla de la calidad de la música de Marley, e incluso las artes paralelas que giran sobre su obra - en estos días, por ejemplo, se estrena en Broadway una obra para chicos escrita por Cedella Marley, hija de Bob, basada en sus temas-, aún son pocos quienes fuera de Jamaica y Etiopía saben lo que es el rastafarismo.

El arte -en este caso musical - logra lo que no consiguen millones de folletos. En el caso del movimiento rasta, se hizo conocido, así sea de nombre, gracias a las canciones de Marley. Pero, ¿qué es ese sincretismo religioso que está presente en cada una de las canciones de The Wailers y que tiene como ícono el león coronado que lleva la bandera verde, amarilla y roja de Etiopía? A grandes rasgos es una mezcla del concepto bíblico judío de pueblo elegido con la creencia en que el emperador Halle Selassie es Dios encarnado, el demiurgo negro mencionado en el Apocalipsis, descendiente de Salomón y la reina de Saba. No huelga aclarar que Selassie murió a los 83 años de cáncer de próstata, de acuerdo a la versión oficial, o asesinado por la revolución socialista que lo sacó del poder en 1974. Cualquiera de las dos cosas, demasiado poco para matar a Dios.

Pero justamente ocurre que para los rastafaris -y entre ellos estuvo Bob Marley- el espíritu del emperador es universal y eterno, y naturalmente está vivo. Esa creencia está basada en que hubo numerosos funerales en diversas partes, y en realidad se ignora si en alguno de esos estuvo de cuerpo presente el finado Selassie. En cambio en Jamaica, el profeta rasta es Marcus Garvey, original personaje cuya biografía daría para una novela de García Márquez o una película de Werner Herzog al estilo de "Fitzcarraldo". Apenas dos datos: fue preso por vender un barco que no era suyo, y, elegido concejal, fue expulsado del cuerpo legislativo ya que no asistía a las reuniones por estar entre rejas. Murió en 1940 en Inglaterra y su cuerpo recibido en Jamaica como el de un héroe nacional. Fue Garvey quien dijo que había que mirar al Africa e incluso sugirió hacer hincapié en Haile Selassie, que en realidad se llamaba Tafari Makonnen. A su nombre de pila, el profeta jamaiquino le antepuso el "Ras", que significa "Jefe". Eso, claro, nos da Rastafari. Bob Marley, de cuyo nacimiento se cumple otro aniversario, fue el poeta de esta religión creada en pleno siglo XX.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)

RAS TAFARI MAKONNEN, CONOCIDO COMO HAILE SELASSIE, VESTIDO DE GUERRERO