La muerte de Amy Winehouse, ocurrida el 23 de julio de 2011, volverá a ser investigada por un juez forense, después de que la primera pesquisa fue invalidada al descubrirse que la magistrada encargada carecía de las pericias necesarias. Un vocero del distrito londinense de Camden, donde residía y murió la cantante británica , indicó que la nueva pesquisa judicial se iniciará el 8 de enero en el tribunal de Saint Pancras y buscará esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
La primera investigación tras la muerte a los 27 años de la autora de "Back to Black" fue dirigida por Suzanne Greenway, quien en octubre del año pasado determinó que el deceso "fue accidental" y posiblemente debido al consumo excesivo de alcohol. Un portavoz de la familia Winehouse achacó a "razones de procedimiento" el hecho de que vuelva a investigarse la muerte de la brillante artista, que batallaba contra el alcohol y las drogas.
