17 diciembre 2012

Desmienten que sea la última semana del mundo


Por Humberto Acciarressi

Muchas personas, más de las que cabría suponer (una encuesta francesa dice que es el 12% de la población mundial), están convencidos de que hoy es el inicio de la última semana de la historia del mundo. Ya sabés que el fin fue anunciado para este viernes, de acuerdo a unos delirantes estudiosos de las llamadas profecías mayas. Si lo creyeran realmente tendríamos que tener suicidios en masa, la gente no debería ir a trabajar ni a la escuela, y ni siquiera comprar regalos para una Navidad que no llegará jamás. Pero desde acá postulamos que es uno de los tantos bolazos que recorren cada tanto el planeta. Cualquier cosa, si un meteorito cae sobre este globo y nos manda al espacio exterior convertidos en terrones, no habrá nadie para reprocharme.

Sin embargo, en la última semana ocurrió algo casi tan demencial como las profecías mismas. La NASA salió a desmentir oficialmente que el 21 de diciembre sea la fecha del fin del mundo. ¿Te das cuenta, no? Es casi tan delirante como que las FAO salgan a desmentir la existencia del chupacabras en las regiones agrícolas de la Tierra, o que la Unesco saque un comunicado oficial aclarando que el E.T. no sólo no existe, sino que tampoco es un menor en estado de riesgo.

Pero lo cierto es que la agencia espacial norteamericana, por medio de uno de sus voceros, el astrónomo David Morrison, aclaró que se ven en la necesidad de calmar los ánimos por las llamadas, los mails y hasta las cartas en papel que reciben, especialmente de jóvenes angustiados por la cercanía del Juicio Final. Esto es lo que logran los que inventan estas estupideces. Incluso señaló que un grupo de alumnos, atemorizados, enviaron un mail indicando que "los padres les dijeron que tomarían medidas drásticas ante el apocalipsis". Si entrás en la cuenta de Twitter de la NASA, con el texto "Más allá de 2012, porque el mundo no terminará", se enlaza la página de la agencia, con respuestas científicas para los temerosos. En cualquier caso, una forma de esperar el fin.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)