El 23 de enero se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de Luis Alberto Spinetta, acaecido en 1950 en Buenos Aires, la misma ciudad en la que falleció hace dos años, el 8 de febrero de 1912. Con el Flaco suceden cosas previsibles: fue, antes de ese triste trámite de su muerte, una leyenda del rock argentino y continental; y obviamente lo sigue siendo. Y no es de esos mitos que descansan en "supuestos" o falsos relatos, sino en una obra gigante, magnífica, imperecedera y auténtica desde sus raíces hasta sus troncos con hojas de eterna primavera. En coincidencia con el aniversario, acaba de salir la segunda y necesaria edición de "Martropía", de Juan Carlos Diez, originalmente publicada en mayo de 2006.
Ninguna biografía es completa, ya que para eso, como en un cuento borgeano, debería tener la exhaustiva duración de una vida, en el caso de Spínetta 61 años en páginas atiborradas. Lo que sí puede decirse es que hay libros que son imprescindibles para esa biografía perfecta que nunca será redactada. "Martopría" es uno de ellos y cualquier cosa que se escriba sobre el Flaco tiene que abrevar en ese largo reportaje de cinco años, en los que el autor mantuvo charlas vespertinas y nocturnas con uno de los creadores más significativos de la Argentina. Entre mate y mate, compartiendo comidas y sobremesas, Diez consiguió redondear una entrevista que, luego, acompañada de letras, discografía y reflexiones propias, le dio forma a esta obra.
¿Podría escribirse una biografía de Lennon - y hay centenares- sin recurrir al medular reportaje que David Sheff le hizo para Playboy un par de semanas antes de su muerte?, ¿alguien podría hacer un libro sobre Kurt Cobain sin leer y tomar cosas de sus "Diarios"? Los ejemplos son infinitos y la respuesta es "no". En el caso de Spinetta y "Martropía" sucede algo similar. Como Lennon y Cobain, es el propio Flaco quien evoca las anécdotas que hicieron de su vida lo que ésta fue: una maravillosa aventura de la creación artística. Sus gustos y disgustos, los orígenes del rock argentino y sus creencias, sus lecturas y cómo influyeron en sus letras, sus músicos de cabecera, todo esto y mucho más se encuentra en esta obra que acredita, largamente, un lugar de privilegio en la biblioteca de cualquier melómano, ya que excede -también largamente- el vasto mundo del rock.
(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)