03 enero 2014

River 5 vs Boca 4 en 1972, un clásico que no se olvida

TAPA DE LA REVISTA GOLES, CON EL
"PUMA" MORETE, HEROE DE LA JORNADA
TAPA DE "EL GRAFICO", CON
EL PARTIDO DEL SIGLO XX
Corría el año 1972. Más precisamente el 15 de octubre. Con el arbitraje de Luis Pestarino, en el estadio de Velez Sarsfield, se desarrolló el que está considerado el River-Boca más emotivo de la historia del superclásico. Con las tribunas repletas (aún no había sido remodelado como lo vemos hoy), al minuto de juego Heber Mastrángelo abrió el marcador para River y a los 9 aumentó la diferencia Oscar "Pinino" Más. La multitud millonaria era una fiesta: la "Banda" ganaba 2 a 0 antes de los diez minutos de juego. Y como si fuera poco, "Perico" Pérez le detuvo, tirándose sobre su derecha, un penal a Suñé a los 14 minutos. Sin embargo, en un juego más que abierto -de esos partidos que hoy se extrañan-, Curione a los 24, Ponce a los 42 y Potente a los 45, dieron vuelta el resultado. Boca se fue al vestuario velezano ganando 3 a 2. El comienzo del segundo tiempo fue para los xeneizes y a los 6 minutos, nuevamente Potente puso el 4 a 2 que parecía definitivo.

Sin embargo River, tocado en su amor propio, se convirtió en una tromba. A los 12 minutos, centro de Juan José López, cabezazo de "Pinino" Más, al arquero de Boca se le va las manos, y el partido queda 4 a 3. Para entonces, el goleador Carlos Morete ya estaba cebado. A los 17 minutos, la tribuna millonaria estalla cuando el "Puma" elude a varias defensores boquenses, fusila a Rubén Sánchez y estampa el 4 a 4. Faltaba casi media hora de juego y todo el estadio contenía el aliento. Sin embargo River fue metiendo en su propio arco a Boca, que quedó "tocado" con el empate millonario, en un partido que parecía definido. La tribuna del Millo era puro aliento y la xeneize miraba el reloj. Hasta los 45 minutos del segundo tiempo, cuando Pestarino ya iba a hacer sonar el silbato y los hinchas de Boca respiraban tranquilos.

Pero la cosa estaba lejos de haber terminado. La jugada más crucial del encuentro sucedió en el último segundo. El defensor millonario Jorge Dominichi tiró un centro de esos que puede irse a las nubes o ser gol, y por el palo contrario entró otra vez el verdugo de Boca, Carlos Morete, se filtró entre varios defensores, y sentenció el 5 a 4 definitivo a favor de River con uno de sus recordados zapatazos. En medio de los cantos de la hinchada rojiblanca, casi no se oyó el silbato del árbitro mientras la parcialidad de Boca "escapaba" del Fortín con la cola entre las patas y mordiendo bronca. En la edición de El Gráfico del 17 de octubre, el recordado maestro de periodistas deportivos, Osvaldo Ardizzone, tituló su nota: "Un partido que no olvidaremos jamás". Hoy se lo evoca como uno de los River-Boca más emocionantes de la historia.

MORETE PONE EL 5 A 4  SOBRE LA
HORA Y BOCA SE QUIERE MORIR.
LA NOTA DE OSVALDO ARDIZZONE