Participó junto a la presidente de la Nación en el recibimiento -convertido en fiesta partidaria- de la Fragata Libertad. El año pasado había sido destituido de su cargo por el Concejo Deliberante y la Suprema Corte bonaerense "suspendió la suspensión" al cargo. Mientras los ediles preparaban la nueva sesión en la que deben resolver la suerte final del jefe comunal, éste volvió a ser noticia. Efectivamente, Horacio Tellechea, uno de los mimados de Cristina y del vicegobernador Mariotto, vuelve a estar en el ojo de la tormenta debido a una bizarrada de la que no existen antecedentes.
Este hombre al que le gusta sacarse fotos con sus jefes políticos, participar en fiestas rimbombantes, y La Mancha de Rolando (ya los llevó tres veces a Necochea), a falta de obras realizó un acto en la Escuela Primaria Nº 18, Bernardino Rivadavia, para la "inauguración" de... ¡¡¡ una pileta de lona!!! Y con ese festejo dejaron inaugurada la temporada de verano en la ciudad marítima. Con sus seis metros de largo y 1,20 de profundidad, es una muestra cabal de un verso insostenible referido a inauguraciones. Y lo publicó en el Boletín Oficial. Hay que señalar que la "pelopincho" -donada por un empresario de acuerdo al sitio DiarioNecochea.com- ya había sido "inaugurada" en 2011.
Aunque el intendente diga que todo se trata de "maniobras destituyentes de la oposición" (una de las causas por las que se lo acusa es la compra irregular de insumos para el hospital local), en la misma página del gobierno de Necochea se lee en el comienzo de un comunicado sobre la inauguración de la pileta de lona: "El intendente Horacio Tellechea y el delegado Diego Lucero ayudaron en la instalación de la estructura destinada a la escuela de verano para los menores del pueblo" ¿Este tipo no tiene quién lo asesore?, ¿es tan temeroso de la estructura K que ni siquiera atribuye esta payasada a la falta de recursos?, ¿o simplemente es un caradura? En las redes sociales y las páginas de la localidad, los necochenses están que trinan. Y no les faltan motivos.
(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)