15 enero 2013

Baby Etchecopar y la eutanasia de los perros de la calle


Por Humberto Acciarressi

En su programa radial por la "10", Baby Etchecopar volvió a ponerse en el ojo del huracán con una pregunta que hizo y que, asimismo, se encargó de contestar: "¿Hay que practicarles la eutanasia a los perros de la calle?". Al rato nomás, en las redes sociales ya se estaban peleando por ver quien le pegaba primero y cada nuevo usuario rompía la marca del anterior. Baby está acostumbrado a estas cosas, y a veces los temas se le van de mambo.

Muchos de los más reflexivos entre quienes le saltaron al cuello se preguntaban cómo un hombre que hace poco vivió un hecho traumático (un twittero escribió que "se salvó de morir como un perro") y liquidó a uno de los ladrones que entró a su casa, realizaba semejante convocatoria disfrazada de pregunta. Y en realidad fue una opinión, ya que en su programa se refirió a una mujer que pedía alimento para mantener a unos 700 perros que había recogido de la calle.

Si bien reconoció que lo que iba a decir sobre los perros de la calle era muy duro, interrogó al aire: "¿Se los pone a dormir o se los tiene adentro de un alambrado, pidiendo comida, sufriendo en situaciones que son paupérrimas? ¿Tenemos que pensar con la cabeza o hacernos los macanudos?" Cuando alguien le hizo notar que René Cormillot, la hija del médico que se dedica a proteger animales había opinado en contra de él y a favor de la mujer que recogió 700 perros, Baby se limitó a decir: "Es su punto de vista. Que vaya toda la vida a darle de comer a los 700 perros en vez de hablar por Facebook. Yo sacrifiqué a mi mejor perro que lo amaba cuando se descaderó y lloraba todo el día. No se lo puede dejar vivir por egoísmo. Entonces que ella prepare 700 viandas y las lleve por el resto de la vida de los animales".

Aunque abogó por una buena campaña de castración, señaló que hay que hacer algo con los que ya han nacido. Nadie -ni Baby ni sus críticos- dijo o escribió algo sobre los verdaderos animales: aquellos que dejan a los perros abandonados a la buena de Dios.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)