Por Humberto Acciarressi
El país, Bulgaría. La ciudad, Varna, la misma que Bram Stoker menciona en "Drácula". Las elecciones para el cargo de intendente, dentro unos días. El actual alcalde, Kiril Yordanov, que va por la reelección, acusado de corrupción y varios delitos contra el estado. La oposición, nula de toda nulidad, no ha sabido dar con un candidato capaz de moverle el piso al jefe comunal. La situación de miles de ciudadanos era realmente lamentable, al no tener opciones por trabas legales y de todo tipo, puestas por el mismo Yordanov. Pero de pronto, como si se tratara de una película, se juntaron varias personas, y luego de mucho meditar resolvieron postular a un candidato impensado: un burro llamado Marko.
Lo más inesperado es que la campaña se puso al rojo vivo, ya que el animal tiene un carisma impresionante. Y para colmo cuenta con un muy buen director de campaña, que dice: "A diferencia del actual alcalde, Marko tiene un carácter fuerte, no roba, no miente, y trabaja muy duro". La gente ha comenzado a amarlo y nadie descarta que pueda llegar a la jefatura municipal. En el mismo sentido, a los ciudadanos no les gustó nada que Yordanov se negara a un debate con el burro aduciendo que eso mancharía su carrera política. Y parece que tiene razón. "Basta pensar cómo se sentiría Marko compartiendo un escenario con un delincuente político.Sería muy indigno para cualquier burro", manifestó el vocero del partido Sociedad para una Nueva Bulgaria, que apoya la candidatura del animal de carga.
Todos hemos leido las narraciones de Esopo, Lucio Apuleyo, Iriarte, Carlo Collodi (en "Pinocho"), Shakespeare (en "Sueños de una noche de verano") y tantos otros escritos en donde los burros tienen un papel preponderante. En "Rebelión en la granja", Orwell convierte al asno Benjamín en el intelectual. Y en el mundo real, si Marko sigue creciendo en las encuestas, es muy probable que en breve se convierta en el nuevo intendente de Varna, la tercera ciudad de Bulgaria.
(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)