28 octubre 2011

El atletismo y la condición humana

Por Humberto Acciarressi 

Aseguran, quienes conocen a Alexis Abot, que es una excelente persona, de extrema cordialidad y muy serio en todo lo que hace. Tres días atrás todavía era jefe del equipo de atletismo que compite en los Panamericanos de Guadalajara; hoy está al borde del abismo y tuvo un preinfarto. Todo comenzó cuando el fin de semana, Abot fue visto entrar en la habitación de Nancy Gallo por una de las compañeras de la atleta. En una actitud buchona, poco ética y de un resentimiento sin límites, las chicas le enviaron un mail anónimo al presidente del Comité Olímpico Argentino, Gerardo Werthein, quien resolvió separar de su cargo al ex atleta marplatense Abot. 

Las soplonas que crearon la cuenta falsa de mail, se manifestaron "indignadas", y aunque no se sabe qué pasó en la habitación, el entrenador fue enviado de vuelta al país. Ellas solicitaban un castigo para él ¿Se trata, acaso, de una delegación del Vaticano? No porque no se hayan violado normas reglamentarias, sino por la forma anónima y encubierta de decir las cosas sin dar la cara, inquisitorialmente. 

Después de sufrir una descompensación cardíaca, de la que afortunadamente salió airoso gracias a la rápida intervención médica, Abot fue enviado de vuelta. En la Argentina lo espera su esposa, con lo cual hay que deducir que todavía no terminaron los problemas del entrenador ¿Qué fue lo que pasó en la habitación? Personalmente no me interesa; sí la pacatería de las compañeras de Gallo, que actuaron como si estuvieran en un programa de chimentos. 

Hay que añadir que la atleta señaló que no hubo ningún tipo de acoso ni falta de respeto. Por eso sólo, el castigo parece exagerado, pero obviamente esto va más allá de la reglamentación deportiva. El mundo del atletismo necesitaría meterse un poco más en la vida cotidiana, de la que parecen más cercanas las películas, las novelas y las obras de arte que se ocupan de las relaciones entre las personas, no siempre tan idílicas como pretenden las reglamentaciones. 

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires) 

#Juegos Panamericanos 2011