Por Humberto Acciarressi
Basta de perder el tiempo recorriendo perfumerías y gastando plata en perfumes que cuestan más caro que un rosedal completo. Es cierto que los hay muy baratos, como los vendidos en algunos lados, con más alcohol que la guardia de un hospital y menos duración que el entusiasmo por los Oscar. Pero también está el "N°I Imperial Majesty", creado a pedido de la reina Victoria en el siglo XIX y que cuesta unos 200 mil euros. Bueno, basta de cháchara. Mujer, no gastes ni un centavo más en ninguno. Tu aroma natural, ese encantador y sabroso olorcito de cuando estás ovulando, es más atractivo para los hombres. Eso es lo que afirma un estudio, con el que coincidimos "científicamente". Ellos y nosotros decimos que aumenta la testosterona masculina.
La investigación se basó en que varios voluntarios se dedicaron a oler remeras utilizadas por mujeres en diversos momentos de su ciclo menstrual y otros fetichismos de alto contenido erótico. Al final, la novela "El perfume: historia de un asesino", del alemán Patrick Süskind, sobre la que se hizo una película, estaba en lo cierto. Esta trata de un joven con un olfato hiperdesarrollado, cuyo fin en la vida es obtener la fragancia más bella. Y descubre que está en las mujeres, a quienes mata con el entusiasmo de un Jack The Ripper, con el sólo objeto de "quitarles" su aroma. Claro que la idea es que "tu" perfume lo lleves vos misma y no un criminal. Y para eso, dice el estudio, nada más delicioso que tu fragancia natural.
(Publicado en la "Columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)