"QUEDATE TRANQUILA, QUE NO HABLE DE LA INFLACION" |
"Yo me quiero ir". La frase perseguirá hasta el último de sus días al actual ministro de Economía ,Hernán Lorenzino, objeto de justificadas burlas en todas las redes sociales, en las calles y en los programas radiales y televisivos. "Yo me quiero ir". El desesperado ruego quizás sea lo único honesto dicho por un funcionario kirchnerista en una década de gobierno. "Yo me quiero ir". Cuatro palabras articuladas con temor a una periodista griega que no le había preguntado sobre la cuadratura del círculo, el sexo de los ángeles o si Yabrán se suicidó o no, sino sobre cuál es el índice actual de inflación.
"Yo me quiero ir". Lorenzino no pronunció sus ya célebres palabras entre el ruido de la metralla en algún lugar del planeta violentado en su humanidad por la guerra. Esa frase que le ha valido ser una "estrella lamentable" en las redes sociales, mientras camisetas con la misma ya se venden por Mercado Libre, se le preguntó a un ministro de Economía, alguien que -se supone- debería saber qué responder.
"Yo me quiero ir". Ese enunciado pronunciado casi al borde del llanto no hubiera sido necesario si el interrogador hubiera sido Víctor Hugo Morales, Mauro Viale, Luis Ventura, Daniel Tognetti, Sandra Russo, Orlando Barone o Cynthia García, por mencionar apenas a algunos de los propagandistas del gobierno. Pero claro. Lorenzino se creyó el "relato", se enfrentó a una periodista de verdad, y lo único que pudo hacer fue esgrimir un vergonzoso: "Yo me quiero ir".
"Yo me quiero ir". Lorenzino no sólo desnudó que como funcionario es un inepto, sino que puso de manifiesto el por qué los Kirchner primero y sus funcionarios después, no quieren enfrentarse a los periodistas serios. Inventan una ley para callarlos, critican a un Lanata por dejarlos con un pie dentro de un juzgado, y hasta se dan el lamentable gusto de querer enseñar lo que debe hacer un colega honesto. El especialista en fugas Lorenzino, en este sentido, fue la conciencia asustada de un kirchnerismo que ya no sabe qué hacer para esconder sus negociados y sus mentiras. El "Yo me quiero ir" es su reveladora síntesis.
(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)