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| Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz argentino |
Adolfo Pérez Esquivel, ganador del premio Nobel de la Paz en 1980 y uno de los más intachables luchadores por los Derechos Humanos en la Argentina y en el mundo, negó que su compatriota, el cardenal Jorge Bergoglio, recién elegido Papa como Francisco I, tuviese vínculos con la dictadura militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983, como han señalado algunos críticos del nuevo pontífice, especialmente vinculados al kirchnerismo. En declaraciones a BBC Mundo, Pérez Esquivel dijo que "hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Bergoglio jamás". "Se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de prisión a dos sacerdotes, siendo el superior de la congregación de los Jesuitas. Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía", añadió Pérez Esquivel. Y concluyó: "No hay ningún vínculo que lo relacione con la dictadura". Para el Neustadt del kirchnerismo, Horacio Verbitsky, enemigo personal de Bergoglio, una buena patada en los huevos.
