29 noviembre 2010

Jessica Alba, ícono sexy latino


Por Humberto Acciarressi

Allá por el 2000, cuando su bellísimo rostro apareció en la pantalla televisiva en Dark Angel, esa serie de ficción ciber punk dirigida por James Cameron (Terminator, Titanic, Avatar) y Charles Eglee, puede decirse que comenzó a hacerse realmente popular. Tenía otros antecedentes (la serie "Las nuevas aventuras de Flipper" y dos o tres películas), pero como Max Guevara X5-542 comenzó a cautivar a los espectadores, especialmente a los hombres. Después vinieron "El lenguaje de los sueños", "Los cuatro fantásticos" (alli conoció a su marido Cash Warren, con quien tiene una hija), "Azul extremo" y otras películas que llevaron a pensar que esta hermosa latina nacida en Pomona, California, el 28 de abril de 1981, necesitaba elegir mejores libretos.

Tuvo, sin embargo, una suerte mayúscula: se cruzó en el camino del historietista y creador de comics Frank Miller, quien había formado un trío de lujo con Quentin Tarantino y Robert Rodriguez para dirigir una de sus tiras más famosas: Sin City. Allí, Jessica -junto a un reparto envidiable- hace el personaje de Nancy Callahan, uno de los más sexys de la historia del cine americano. Si le faltaba algo para convertirse en el wallpaper de millones de computadoras, era ese rol. Tan impactante fue su papel en esa película, que varias de las que la siguieron quedaron opacadas, entre ellas la versión yanqui de "El Ojo", remake del film de terror de los Hermanos Pang. Su papel de Jane Bullard en la comedia "El gurú del amor" y otras le sumaron a su carrera.

Hasta que ahora, de nuevo bajo la dirección de Robert Rodriguez y en compañía de otra latina hiper sexy como Michelle Rodriguez -una belleza que no le va a la saga a Jessica y que tiene una vida digna de una novela-, coprotagoniza "Machete", una de esas películas que tienen esa cuota de bizarrismo cruel y gracioso al mismo tiempo, que uno puede adelantar que se convertirá en un film de culto.


En cuanto a su vida fuera de los sets, Jessica odia ir al gimnasio (aunque si está trabajando en un papel que lo amerite, tiene un entrenador privado). "Necesito que alguien me toque el timbre y me fuerce a hacer abdominales", dice. Y siente como una gran frustración y vergüenza por no hablar español. La bella latina tuvo en claro bien chica -a los cinco años- que quería ser actriz. De madre de ascendencia danesa y padre hijo de mexicanos, los primeros años de Jessica fueron duros. Se le colapsaron los pulmones dos veces; padecía cuatro o cinco neumonías anuales; tuvo un quiste amigdalar; se le reventó el apéndice; sufrió -y aún sufre-asma; le diagnosticaron trastornos obsesivo-compulsivos; enfrentó problemas con la comida y casi no tenía amigos porque pasaba largas temporadas en el hospital. Una vida bastante ajetreada, por lo que vemos. Pero nada de esto impidió que esta actriz hiper sexy -y que sin embargo tiene una estricta cláusula de "no desnudos" en sus contratos- , se convirtiera en muy poco tiempo en uno de los íconos femeninos de Hollywood.

(Publicado en la sección "Personajes" de La Razón, de Buenos Aires)