27 agosto 2011

Queen: la Reina de corazones





Por Humberto Acciarressi

Pocas, muy pocas, son las bandas que pueden jactarse de tener una discografía tan pareja como la que tuvo Queen, desde su formación en 1971 hasta la muerte, en 1991, de Freddie Mercury. Veinte años en los que la formación se sostuvo como una columna, con el propio Mercury, la guitarra impar de Brian May, Roger Taylor en la "bata" y uno de los bajos más característicos del rock en manos de John Deacon.

En sus veinte años de vida, el grupo original grabó catorce álbumes de estudio, cinco discos en vivo y once recopilaciones. Y eso sin contar las innumerables placas piratas que inundaron el mercado mundial a mediados de los 80. Iniciadores del rock espectáculo gracias a las bombas de humo, la escenografía teatral, el carisma de Mercury, la sobriedad de sus compañeros, y los conciertos multitudinarios en estadios de todo el mundo (incluyendo el de Velez, en la Argentina, cuando se sacó la foto famosa con Maradona), Queen consolidó su reputación como el más atrevido en el sentido más amplio del término. Alli estaba la voz de Mercury brillando entre los sonidos magistrales de sus compañeros.



Ahora, Universal Music Argentina relanza los cinco últimos álbumes de estudio de la Reina, como parte de las celebraciones del 40° Aniversario de la banda. Las placas son "The Works", "A Kind Of Magic", "The Miracle", "Innuendo" y "Made In Heaven" (editado en 1995, cuatro años después de la muerte de Mercury, con la voz que él había grabado para las pistas). Muchos de los temas más emblemáticos de Queen fueron editados en esos discos. Entre ellos "Radio Ga Ga" (pista de la que tomó su nombre Lady GaGa), "I Want To Break Free" (incluyendo el célebre video con la parodia travesti que la MTV vedó en EE.UU.), "One Vision", "A Kind Of Magic", "I Want It All", "The Miracle" y "These Are The Days of Our Lives" (que presenta la conmovedora y última aparición de Freddie en video).

Cabe añadir que los cinco álbumes que se reeditan cubren el tiempo en que Queen fue elevado a leyenda, cuando se "robaron" el espectáculo en "Live Aid" frente a 1.900 millones de televidentes en todo el planeta y deslumbraron audiencias en los conciertos en Knebworth y Wembley en 1986. Al punto que el segundo, recientemente fue votado por el público como uno de los eventos más extraordinarios llevados a cabo jamás en el estadio inglés. Eran tiempos en que los discos de Queen se vendían como pan caliente en todo el mundo y la banda se presentaba frente a públicos tan masivos como los de Rock in Rio, con 300 mil espectadores.



La banda británica es una de las pocas cuya música ha sobrevivido a su separación (primero la muerte de Freddie Mercury; luego el abandono de la música de Deacon), aunque la sumatoria de los dos restantes -Taylor y May- más Paul Rodgers no haya logrado nunca estar a la altura del grupo mítico. Ahora, en el 40° aniversario de Queen, hay celebraciones en todo el mundo, documentales e incluso su música cobra un nuevo vigor en las radios. No hace mucho, The Telegraph manifestó en sus páginas: "La mejor música de Queen era innovadoramente extravagante, técnicamente brillante y creada con el cuidado de un orfebre". En cuanto a los cinco álbumes que se reeditan, vuelven a poner sobre el tapete la calidad pareja, el talento variado, la ambición musical y un sinfín de razones que contribuyeron al éxito de esta banda, una de las columnas del rock de todos los tiempos.

(Publicado en el suplemento de música "¿Te Suena?", de La Razón, de Buenos Aires)