Manuel Uribe, el mexicano que en 2006
entró en el Libro Guinness de los Récords como el hombre más gordo del mundo con un peso de 560 kilos, logró bajar 171 kilos al tomar conciencia de que su volumen podría llevarlo a la muerte. Coincidamos en que esperó demasiado, pero por algo se empieza. Gracias a su esfuerzo, este hombre de 46 años, hoy pesa 389 kilos. Este trama tiene un costado sentimental. El gordito, en medio de sus desventuras, se casó con su novia, pudo moverse de su casa y salió a la calle. Claro que sentado en su cama reforzada y con ruedas. Si baja 300 kilos más, ya no figurará en ningún libro de récords, pero seguro será más feliz. Y sano.
