30 agosto 2011

Anonymous y la máscara de V de Vendetta

Por Humberto Acciarressi

Como en la película "V de Vendetta", centenares de personas han usado la máscara de Guy Fawkes, el personaje que en el siglo XVI fue ajusticiado por intentar matar al rey de Inglaterra y querer volar el Parlamento con barriles de pólvora. Siglos más tarde, en 1982, Alan Moore guionó una historieta en diez libros y David Lloyd la dibujó. El personaje central, que nunca revela su identidad, lleva la careta de Guy Fawkes. Unos años después, los hermanos Andy y Larry Wachowski (directores de "The Matrix") produjeron el film "V de Vendetta", con el que Moore no estuvo de acuerdo. Sin embargo, la máscara del personaje se hizo tanto o más famosa que la tira e incluso que la película misma.

Cuando ésta se estrenó en el 2006 ya comenzó a popularizarse. Pero dos años después, los integrantes del colectivo de ciber activistas Anonymous adoptó la careta como símbolo. Lo que nadie imaginaba era que en poco tiempo, Time Warner -dueña de los derechos- se iba a cansar de vender máscaras. Unicamente en el 2010, según datos del New York Times, la careta le reportó a los que la tienen registrada, la suma de 28 mil millones de dólares. Mientras en Amazon.com es la máscara más vendida (la siguen Batman, Harry Potter y Darth Vader), la tienda de disfraces Rubie’s Costume (que son sus fabricantes) llega a las cien mil anuales.

Así como ocurre en el final de la película, miles de personas llevaron la máscara con el rostro sonriente de Guy Fawkes en manifestaciones contra la Cientología, uno de los movimientos atacado frecuentemente por Anonymous. También estuvieron en las marchas de los "Indignados" en España y en las manifestaciones a favor de la libertad de Julian Assange, fundador de Wikileaks. Hay que recordar que Anonymous también ha hackeado el Ministerio de Cultura de España, los sitios web de Visa y MasterCard, entre otras muchos otros. Y de acuerdo a cómo sigue la cosa, en cualquier momento nos encontramos con miles de máscaras de Guy Fawkes a la vuelta de la esquina.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)