Por Humberto Acciarressi
Twitter ya vive en la mira de la ciencia. La investigación, esta vez, apuntó a saber cómo se sienten los twitteros que habitan en diferentes regiones de Estados Unidos y cómo se relaciona esto con los tweets que escriben a lo largo del día. Así crearon un mapa del estado de ánimo de los norteamericanos e hicieron ¿descubrimientos? tales como que la gente está más contenta a la mañana y a la caída del día, que la felicidad alcanza un pico el domingo temprano y se hunde en los abismos el jueves (¿?) por la noche.
Todo aquel que tiene una cuenta Twitter sabe que durante el día se twittean más noticias que a la noche, generalmente dada a las confesiones, las reflexiones y hasta la poesía. A menos que uno siga a los mediáticos locales, que son frívolos y estúpidos a toda hora. O a los "famosillos" de Twitterlandia, que no se entusiasman por nada que baje un centímetro de la superficie.
En lo referido al habitat, también puede alterar el estado de ánimo en Baires. Si alguien que vive en Moreno twittea a las 5 de la madrugada: "Salgo para el trabajo en Capital", dan ganas de enviarle un helicóptero artillado. O si alguien que vive en Congreso se entera que ese día se votará la ley de defensa de la vaquita de San Antonio y que acudirán miles de conservacionistas, podrá escribir: "Me quedo en casa y digo que estoy enfermo". Y seguramente, casi con deleite, su jefe le responderá "@fiaca, o venís o te hago rajar". En materia de Twitter hay mucha tela por cortar.
(Publicado en la "Columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)