21 febrero 2015

Guyot, Barozzi, y el tango en los patios de antaño

Por Humberto Acciarressi

El domigno 15 de marzo, en Café Vinilo y como arranque de una serie de presentaciones, el cantante, poeta, importante figura del tango argentino e integrante de 34 Puñaladas, Alejandro Guyot, y el guitarrista Darío Barozzi, entre otras cosas líder del tío La Usina, estarán dando a conocer el disco que lleva por lindo título "Música de patios". La exquisitez de la guitarra y la expresiva voz, le dan a los catorce temas de la placa una nostálgica intimidad que evoca las morosas tardes y noches de los patios y los jardines del pasado. Se trata de un álbum con muy personales versiones de tangos clásicos (salvo "Antifaz", composición de Barozzi que es un muy cálido solo de guitarra). En el repertorio figuran piezas como "Barrio de tango", "Naranjo en flor", "Bandoneón arrabalero", "Marioneta", "Flores negras", por mencionar algunas.

Con motivo de la edición de "Música para patios", Guyot nos cuenta que el disco nació "de la amistad y la admiración mutua que hemos desarrollado durante estos años con Darío, del placer mismo de compartir música con amigos en la intimidad de un encuentro informal. Nos conocimos de hecho en una especie de "Patio", más bien en una terraza, compartiendo un asado en la casa de uno de los guitarristas de 34 Puñaladas. Después lo fui a ver a las presentaciones que hicieron con Matías Rubino del disco Contacto, y terminé de confirmar todas mis sospechas, es un violerazo. Me dejó con la boca abierta". En el mismo sentido nos cuenta que a aquel primer encuentro lo sucedieron asados y mates compartidos, siempre con canciones para matizar la amistad. Y así, casi inevitablemente y por necesidad, nació este disco.

En lo relativo al repertorio, Guyot narra: "Lo fuimos eligiendo según nuestros propios caprichos, es decir, según nuestros gustos personales. Había muchos tangos que yo venía cantando desde la época en la que estaba en el Arranque, como ´Bandoneón arrabalero´. Otros, como "Invocación al tango", los había oído en la inigualable voz de Corsini en un cassette de 90 que me había grabado y regalado Ignacio Varchausky, el contrabajista de la Orquesta el Arranque cuando todavía se usaban los cassettes. También nos pasó que revolviendo partituras en un puesto de la feria del Parque Los Andes encontramos un verdadero incunable, la milonga ´Arrabal´, con música de Félix Lipesker y letra de Homero Manzi, que en uno de los versos dice "Arrabales porteños, en tus patios abiertos, las estrellas se asoman y te bañan de silencio..." . Y añade con entusiasmo: "Así caimos en cuenta que lo que estábamos haciendo era una música de patios, una música nacida desde el manso encuentro en la penumbra de un patio veraniego, en esas casas de antaño en las que nació el tango".

Guyot tiene otra faceta en la que sobresale: escritor. Y al respecto refiere: "En paralelo a cantar tangos, siempre me dediqué a llenar cuadernos y anotadores con frases, o jirones de frases que se me aparecián caprichosamente. Los papeles se fueron acumulando en un cajón de mi escritorio. Un día, tratando de deshacerme de todo ese papelerío, advertí que había un hilo conductor, y de ahí nació mi libro ´Brumarios´, que narra por medio de textos brevísimos y de poemas, el desarrollo de una revolución, que por momentos es una revuelta en una ciudadela medieval, por otros evoca la Revolución Francesa, pero también (y gracias a los beneficios de la poesía) de manera tangencial refiere escenarios relacionados con el oscurantismo de la última dictadura militar argentina y hasta los enfrentamientos con la policía montada en Plaza de Mayo en la crisis del 2001. Para mi sorpresa, Brumarios se editó en Francia y lo fui a presentar en Salón del Libro de París". Vale acotar que el 15 de marzo, en Café Vinilo, junto a Guyot y Barozzi estarán como invitados Rodrigo Loos en el contrabajo y Martín Cecconi en el fueye.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)