Por Humberto Acciarressi
El dúo que conforman Gabriel Merlino con su bandoneón y Vanina Tagini con su voz, es una de las buenas cosas que pasan en el mundo de la música nacional. Se trata de una dupla que, además del tango, cultiva con gran calidad, canciones de los mejores compositors del mundo. Merlino, que tuvo como padrinos instrumentales a artistas de la talla de Leopoldo Federico y José Libertella, fue el pionero del llamado Tango Joven a mediados de los 90, con su banda Nuevo Siglo Tango. Giras por Europa, Asia, América y hasta Africa con su show Tango Pasión, le dieron pie para editar en 2005 su CD "Bandoneón dreams", el primero de world music (con standards y composiciones propias) en la historia del instrumento. Y además lleva la música en la sangre, ya que su abuelo fue bandoneonista de la orquesta de Carlos Di Sarli.
Paralelamente, Vanina Tagini (de voz impresionante), también tiene el "gotán" en las venas. Es nieta de Armando Tagini (gran cantor, poeta y compositor, amigo de Gardel, quien le grabó por lo menos siete temas, entre ellos "La Gayola", "Misa de Once", "Marioneta" y "Perfume de mujer") e hija de Carlos Tagini (Proyecto Tango). Muy joven, no es un dato menor que sus bisabuelos tuvieron la primera importadora de fonógrafos de la Argentina (llamada Casa Tagini), en Avenida de Mayo y Perú, en donde también anduvo el Morocho del Abasto grabando canciones. Como solista brilló en escenarios del país y el extranjero, y junto con Merlino lo hizo con Tango Pasión y otros espectáculos. Ahora mismo, Merlino y Tagini vienen de una gira por cuatro continentes, y el viernes 14 de noviembre a las 21, estarán presentando su disco "Intimos 2", con entrada gratuita, en el Centro Cultural Julián Centeya (Avenida San Juan 3255).
En lo referido al disco (a diferencia de los anteriores, esta vez producido de forma independiente), fue mezclado y masterizado por Mario Sobrino en Melopea. Está compuesto por doce temas que van desde "El corazón al sur" de Eladia Blásquez hasta "Sueño de juventud" de Enrique Santos Discépolo, de "La Strada" de Nino Rota hasta "Brigas nunca mais" y "Chega de saudade" de Jobim y Vinicius, incluyendo dos mix muy buenos: "La muerte del ángel" de Piazzolla junto a "Che Bandoneón" de Troilo y Manzi por un lado, y "Cheek to cheek" de Iving Berlin y "No hago otra cosa que pensar en tí" de Serrat, por el otro. Estamos ante una muy buena propuesta musical, y como si eso no bastara, gratis en el Julián Centeya.
(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)