Misteriosamente, por lo menos en la Argentina, la música que suele acompañar las fiestas de fin de año en los últimos tiempos es -para calificarla un poco ligeramente, se admite- la menos profunda. Por eso es raro escuchar obras de Bach (aún aquellas más religiosas) o, en el otro extremo del academicismo, tango, blues o jazz. El estruendo de la pirotecnia hace juego con el "punchi-punchi" de la bachata o con los peores derivados de esa música electrónica que dio y seguirá dando obras maestras del género. En lo que hace al jazz, el año puede terminarse con algunos de los mejores discos grabados en la Argentina, y que por esas cuestiones que no se alcanzan a entender no tienen la promoción que se merecen. Uno de los buenos materiales aparecidos recientemente es el segundo disco de Don Groove Ambassador, el octeto sureño que con "City Gruv" confirma su identificación con el jazz-funk y su tributo al Pulp Fusion que tuvo un punto muy alto en el sello inglés Harmless, con la estética de la Blaxploitation, que desarrolló el cine negro con bandas sonoras de músicos de soul y funk, como James Brown o Curtis Mayfield, por mencionar sólo a dos.
Por otro lado, Wagner-Zimmerman Hard Bop Sexteto (Sergio Wagner en trompeta, Juan Méndez en saxo tenor, Juan Canosa en trombón, el piano de Slan Zimmerman, Germán Lamonega en contrabajo y Sebastián Groshaus en batería) presenta su hard-bop inspirado en los años 60 con la placa "Backstage Sally". Desde el 2008 vienen tocando en los escenarios porteños, varios de los temas que ahora anclan en este disco. De ellos "So sweet my little girl", de Duke Pearson, aquel pianista muerto joven en 1980 y autor, entre otros, de canciones como "Sweet Honey Bee", "Jeannine" o "Cristo Redentor". Otro de los homenajeados es el célebre grupo de Art Farmer, The Jazztet, así como The Jazz Messengers, precisamente con el tema que le da nombre a este disco. La placa tiene una bellísima versión de "On the Sunny Side of the Street", el clásico de Dorothy Fields y Jimmy McHugh.
También habrá que considerar a la Orquesta BrazoFuerte All-Star, que viene animando con gran éxito las Swingin´ Party! (de hecho así se llama su nuevo disco) que se llevan a cabo todos los meses en Niceto Lado B. El swing y el costado más lúdico del jazz bailable tienen en esta banda uno de los sonidos más sólidos de los escenarios de Buenos Aires, seguida por los mejores bailarines vernáculos de Lindy Hop, ese baile popularizado por los afroamericanos en Nueva York. Y como novedad recién presentada, un disco de Georgina Díaz and The Mornings, "Suddenly", con la hermosa voz de esta actriz de doblaje e iluminadora que hace standars de jazz clásico, con versiones de temas de Thelonious Monk ("In walked Bud"), de James Moody ("Moody´s Mood for Love") o de Duke Ellington ("I Got it Bad...and That Ain't Good"), por mencionar algunos.
(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)