Por Humberto Acciarressi
Desde hace varios años, el cantante y compositor brasileño Lenine (cuyo verdadero nombre es Osvaldo Lenine Macedo Pimentel) es un artista de culto para los argentinos que aman la música del país hermano. Con treinta años de trayectoria y una decena de discos editados, se ha metido en el bolsillo a varias hornadas de melómanos. Incluso muchos no saben que es el autor de más de 500 canciones que forman parte de los repertorios de colegas como María Bethania, Milton Nascimento, Daniela Mercury o Zelia Duncan. Con esa buena costumbre que tiene el arte musical de unir sobre los escenarios artistas de diferentes generaciones, Lenine se encuentra presentando un espectáculo junto a la joven y talentosísima María Gadú.
Nacida de madre brasilelña y padre francés, Mayra Correa Aygadoux (es decir, María Gadú para todo el mundo), tiene menos de la mitad de los años de su actual compañero de escena. Sin embargo, desde que a los trece comenzó a tocar la guitarra y a cantar en los bares de su San Pablo natal, hasta la actualidad, ha conquistado a un público variado y exigente. Curiosamente, no fue una de sus composiciones la que la consagró, sino un clásico de todos los tiempos, "Ne me quitte pas", del belga Jacques Brel. Cuando el director Jayme Monjardim escuchó la interpretación de la canción por su connacional, decidió hacer con un tema de ella la banda de sonido de su teleteatro "Maysa: cuando habla el corazón". A los 22 años, Maria Gadú editó su primer disco de estudio (en la actualidad tiene tres), y comenzó una carrera en colaboración de grandes músicos, entre ellos Caetano Veloso (del encuentro con él quedan un CD y un DVD en vivo).
(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)
