Por Humberto Acciarressi
El Maidana Jazz Octeto es, sin dudas, uno de los grupos más destacados de la noche porteña. Una formación que se ha puesto ducha en la originalidad de sus arreglos propios y un caminar perfecto -no siempre fácil- entre el swing y los fraseos del bebop. Y que cada tanto entrega novedades. Este jueves en Onyx Club (Pueyrredón 2476) a las 21, y el 4 de junio a las 21.30 en Notorius (Callao 966), la agrupación presentará "No way", su tercer disco, con sonidos que van del hard bop al jazz modal, en los que los saxos, la guitarra, el bajo, el vibráfono y la percusión se acoplan excelentemente para dar lugar a uno de los más bellos discos de jazz vernáculo de los últimos tiempos.
Al margen de los temas del violero Aníbal Maidana ("Dentro y fuera", "De ningún modo", "Dios, presérvanos una sonrisa", "Extraño blues" y "Adiós Julián"), del baterista Hernán Fernández ("Finalis Final"), hay que añadir a la nómina dos covers excelentes: "Sugar" de Stanley Turrentine y "Hoe Down" de Oliver Nelson. Es evidente que Maidana tiene una gran formación y para esto basta escuchar sus discos de distintas épocas. Baste señalar que entre otras integró -y formó- bandas como "Enjazztre" (con este cuarteto editó "Malos tiempos" y "Enjjaztre en vivo"), con Alisa Kaufman grabó dos placas ("Viaje" y "Epílogo lunar"), con Silvana Reina (sacaron el CD "Cartas de amor"), y varios etcéteras.
Una de las ventajas de Maidana es que no sólo sabe escoger los temas, sino además tiene un oído especial para los músicos que lo acompañan. El Octeto fue formado en 2007 y no siempre tuvo los mismos integrantes. Algunos de ellos, el recordado Pocho Lapouble, el trompetista italiano Claudio Rossi o el saxofonista Carlos Michelini. Pero más alla de las variaciones en la composición del Maidana Jazz Octeto, lo importante es que la propuesta musical es siempre la misma: abordar canciones y arreglos propios, con una visión muy especial y particular del género jazzístico. Ahora, tanto en Onyx Club como en Notorius, los músicos tendrán la posibilidad de mostrar en vivo la calidad de sus discos de estudio.
(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)