Por Humberto Acciarressi
A Zulemita Menem no hay que presentarla. A pesar de ser la hija del ex presidente y actual aliado del kirchnerismo, la chica posee vida propia. Se tiene ganado ser la protagonista de la nueva telenovela de la vida real que estalló en los programas de chimentos. Desde hace un tiempo se sabía que la chica estaba embarazada "de un empresario". Hasta allí, una tira más aburrida que la película Naúfrago. Pero cuando menos se esperaba se desencadenó el escándalo.
Los personajes secundarios, como los de Luigi Pirandello, a veces se salen de la vaina y se reacomodan en los lugares más insospechados. Resulta que Marcelo Pocovi, "el novio", tiene tres hijos adolescentes y está más casado que Dick Van Dyke. O por lo menos lo estaba hasta hace unos días, cuando desalojó a su esposa y críos de la casa familiar. Ahora, Pocovi le pide "urgente" el divorcio a Verónica Blanch (la otra protagonista), porque quiere casarse con la "Zule", que ya es madre de un nene.
Lo más curioso es que la esposa, ex esposa o cómo quiera llamársela, admitió que conocía el romance de su marido desde... ¡¡¡ 15 años atrás!!! "El siempre dijo que me amaba a mí", dijo con pretendido candor, y fue más allá al sostener que el esposo quería estar con Zulemita porque gracias a ella podría salvar una empresa, cosa que no ocurrió.
En medio de este escándalo, Zulemita tenía que decir algo. Y, con palabras contadas, tiró más leña al fuego: "Mis abogados no me dejan hablar, pero Marcelo está separado desde hace cinco años". Por supuesto esto recién comienza. "El novio", por lo pronto, parece un vivillo. La esposa, que durante 15 años se bancó la situación, no tiene mejores méritos. En cuánto a la hija de Menem, sin palabras. Sólo cabe concluir con el clásico "continuará".
(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)
Nota : Las líneas anteriores fueron publicadas hace una semana. A esta altura, Zulemita ya le envió una carta documento a Verónica, y apareció un papel que parece certificar que el matrimonio estaba disuelto de hecho desde cinco años atrás, de mutuo acuerdo y a la espera del divorcio. De cualquier forma, el escándalo sigue en primera línea en la TV vernácula.