04 enero 2012

Los ladrones ingleses le roban a la policía


Por Humberto Acciarressi

Los chorros se propagan por el mundo como las pulgas en los areneros de perros. Y a quienes creen que es un fenómeno del tercer mundo, desde ya les adelanto que se equivocan de acá hasta la China. Y antes de discutirme fijate lo que pasa con la policía británica. Por cuestiones burocráticas que a nadie le interesan, un ente hizo un relevamiento de las posesiones de los uniformados del Reino Unido. Y en esa tarea se llevaron una sorpresa. Veamos.

Dejemos de lado algunos robos más onerosos, como una patrulla (que los agentes dejaron con la llave puesta) o un vehículo particular, que le birlaron a la "poli" de Manchester. Los ladrones se llevaron, en otras oportunidades, escudos de identificación, alcoholímetros, uniformes, esposas, bicicletas y chapas de los frentes de las comisarías. La lista es minuciosa, los objetos robados insólitos. Alguien debe haber hecho correr la pelota que los cuarteles de policía son fáciles de robar, y los ladris aprovechan.

Sigamos. Chequeando lo sustraido, los supervisores de comisarías de toda Gran Bretaña hicieron una lista bizarra. En ella podés encontrar un refrigerador (hay que llevarse una heladera de un lugar lleno de policías), cámaras para filmar circuitos cerrados, latas de pasteles, paquetes de galletitas y...¡¡¡una maceta de plástico!!!. Pero si creés que acá termina el asunto, estás errado.

Con los policías de puntos, los chorros se llevaron, de distintos cuarteles, un maniquí, un paquete de 20 rollos de papel higiénico y una lata de saquitos de té. Y a eso agregale café, varios litros de leche semidescremada, un bol de cereales y un recipiente para comida. Por supuesto que también les han robado recibos de multas, papeles varios, celulares y computadoras. Pero eso son caramelos al lado de lo demás. Por ejemplo, de diferentes dependencias se llevaron los perros, desde un terrier y un lurcher, hasta varios pitbulls, que por lo visto tienen menos entrenamiento que yo para correr un maratón. Mientras, la policía inglesa está para el cachetazo. Ignoro si ya comenzaron los chistes.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)