Y pasaron treinta años. London Calling, el tercer album de The Clash, ya tiene tres décadas. Ese disco que figura entre los más emblemáticos de la historia del rock y al que la revista Rolling Stone consideró el mejor de los años 80, fue por cierto el que marcó y definió una nueva estética en el universo del punk con su apertura hacia otros géneros como el ska, el reggae, el rockabilly, el jazz y el dub.
Con la mayoría de los temas compuestos por Mick Jones y Joe Strummer, la fotografía de tapa - uno de los íconos del punk- es la de Paul Simonon rompiendo su bajo en el Palladium de Nueva York en 1979, por la fecha en la que la banda se encontraba grabando London Calling.
Curiosamente, Simonon contó varias veces que tuvo un ataque de ira porque su bajo estaba sonando mal y que nunca más en su vida le hizo ni un rasguño a un instrumento. El grupo que en 1980 tenía cuatro años y ya estaba formado por Joe Strummer, Mick Jones, Paul Simonon y Toper Headon (Keith Levene no llegó a grabar y Terry Chimes sólo lo hizo en el primer álbum) entraba a la historia con este disco doble.
London Calling, cuyo título recrea una frase que la radio inglesa utilizaba durante a guerra es, además, el punto más alto del grupo antes de sucesivas deserciones y la final separación. Joe Strummer, que formó su banda con The Mescaleros, murió de un ataque al corazón mientras grababa "Streetcore" en diciembre del 2002. Todo lo demás ya es historia.