"(...) Hemos nacido corruptos en cuerpo y alma, estamos congénitamente inadaptados; suprimid el opio, pero no suprimiréis la necesidad del crimen, los cánceres del cuerpo y el alma, la tendencia a la desesperación, el cretinismo naciente, la viruela hereditaria, la friabilidad de los instintos. No impediréis que existan almas destinadas al veneno, ya sea el veneno de la morfina, el veneno de la lectura, el veneno del aislamiento, el veneno del onanismo, el veneno de los coitos repetidos, el veneno de la debilidad arraigada en el alma, el veneno del alcohol, el veneno del tabaco, el veneno de la anti-sociabilidad. Hay almas incurables y perdidas para el resto de la sociedad. Quitadles un modo de locura, e inventarán otros diez mil. Crearán medios mucho más sutiles, más furiosos, medios absolutamente desesperados (...)"
Antonin Artaud
(Fragmento de "La revolución surrealista")