Por Humberto Acciarressi
Seas hombre o mujer, si cuando vas caminando por la calle y viene hacia vos la persona que te gusta, te agarra un deseo irrefrenable de meterte en la alcantarilla, esconderte detrás de la columna del semáforo o salir corriendo en sentido contrario, puede decirse que sos tímido. Si la cara se te convierte en un morrón cuando te piden una opinión en un encuentro de más de tres personas, te tiemblan los pies, las manos se te bañan en sudor y te agarra la taquicardia de un maratonista cuando en realidad estás clavado en el piso, puede decirse que sos tímido.
Ya asumido esto, si creías que Twitter, Facebook, MySpace, o cualquier red social iba a curar ese problema que tanto te perturba, lamentamos informarte que un estudio de Harvard demuestra que la gente que es popular en la vida real, también tiene más amigos en Facebook. Y que, curiosamente, quien es tímido en la calle, también lo es en Internet. O sea que -según Harvard- es falso que una red social te vaya a convertir en el internauta más popular. Nadie verá tu cara color tomate ni las convulsiones antes de escribir un "tweet", pero seguirás siendo tímido. Igual hay que aplaudir que quien se avergüenza si su canario lo ve cocinar, esté en una red donde es escrutado por miles de ojos implacables. Porque decir estupideces ante millones requiere un gran coraje.
(Publicado en "La columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)