Claudio Pedreira |
Por Humberto Acciarressi
Allá por la década del 80, un grupo de Olavarría frecuentaba con bastante repercusión el under poteño. Se llamaba Can Can y llegó a editar dos discos: "Ticket" en 1987 y "Backgamon" en 1991. "Vírgenes y santos", tercera placa, fue grabada ya en la década del 2000, cuando el quinteto original ya no existía. Después, como muchas veces ocurre en los circuitos alternativos, la banda -en la que llegó a tocar como invitado Bernardo Baraj- desapareció y cada uno de sus integrantes emprendió distintos caminos. Uno de ellos, Claudio Pedreira, frontman de la agrupación, comenzó a girar en solitario. Durante bastante tiempo -las razones económicas no fueron ajenas- no entró nuevamente en un estudio de grabación. Finalmente lo hizo y así volvió al ruedo discográfico con "Quien", producido por el rosarino Carlos Vandera, ex integrante de la banda de Fito Páez.
Desde la aparición de esa muy buena placa, hace un año y medio, Pedreira se presentó en varias oportunidades en formato eléctrico y en acústicos, con gran repercusión en el público, donde se fue haciendo un grupo de seguidores de fierro. Las canciones del volumen -nueve, a cada cual más pegadiza y con una gran interpretación por parte de quien también es el autor de los temas- tienen mucho del espíritu de los 80, época que Pedreira evoca con gran cariño. "Creo -nos dice- que el gran aporte de aquellos tiempos fue la melodía, que en definitiva es lo primero que registra el que oye una canción. Uno entra por alli y recién después viene lo demás", Sin embargo, Pedreira añade -con una sonrisa- que aquellas melodías "sufrieron un abuso del maquillaje, fruto de los efectos que se le añadieron hacia fines de esa década".
(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)