07 octubre 2014

Victorica esencial, en el Museo Quinquela Martin

Por Humberto Acciarressi

El de 1884 es un año movido para la Argentina. El Congreso Nacional sanciona la Ley de Educación Común (obligatoria, gratuita y laica) que regirá la época de gloria de la escuela nacional; el gobernador de la provincia de Buenos Airtes, Dardo Rocha, se instala en La Plata, construida con gran celeridad; muere en Paris Juan Bautista Alberdi; el presidente Roca (que establece el "unicato") y Eduardo Madero acuerdan la construcción del puerto porteño; Eduardo Gutiérrez publica el "Juan Moreira"; el intendente de Buenos Aires, Torcuato de Alvear, crea paseos, une barrios, tapa pantanos, echa las bases de la que será la Nueva York del Cono Sur. El 4 de enero de ese año nace, en nuestra ciudad, Miguel Carlos Victorica, uno de los artistas icónicos del primer medio siglo XX argentino.

Con maestros como el italiano Ottorino Pugnaloni, Eduardo Sívori y Ernesto de la Cárcova, un año después del Centenario viaja a Paris, consigue una beca, recorre España e Italia, y regresa a la Argentina en 1918. Desde que en 1922 instala su taller en la Boca, más precisamente en la Vuelta de Rocha, siempre volverá alli en medio de viaje y viaje. Alejado de los referentes naturalistas, con pinceladas austeras y refinadas, en las décadas siguientes se convierte en uno de los exponentes de la modernización del arte vernáculo. Expone en Estados Unidos, Venecia y los países de América del sur. En 1950 cumple un sueño: que sus obras sean vistas en el Museo Nacional de Bellas Artes. Una década antes había conquistado el Gran Premio de Honor con su pintura "La cocina bohemia". En 1955 fallece en Buenos Aires.

Ahora, bajo el título de "Miguel Carlos Victorica: un príncipe en la República de la Boca", el Museo de Bellas Artes Quinquela Martín y la Fundación Osde inauguran este viernes una muestra en la institución de Pedro de Mendoza 1835. Alli, los cuadros de Victorica podrán ser vistos por los amantes del arte hasta el 7 de diciembre. Pero la exposición no se limitará a su estética plasmada en pinturas, sino que también habrá documentos personales, objetos cotidianos de su vida, pinturas y bocetos que sirven para realizar una "biografía artística".. Sus retratos, paisajes, naturalezas muertas, temas religiosos y desnudos estarán al alcance del público de martes a viernes a 10 a 18, sábados, domingos y feriados de 11 a 18, en tanto que los lunes el museo se tomará descanso. Se trata de un interesante paseo para disfrutar de arte argentino.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)