26 marzo 2014

El inquietante mundo de Joseph Beuys en Proa

"LA REVOLUCION SOMOS NOSOTROS"
Por Humberto Acciarressi

Joseph Beuys, uno de los creadores más revolucionarios del siglo XX y autor de una frase famosa y polémica -"Todo hombre es un artista"-, formó parte de lo mejor de las corrientes estéticas del grupo Fluxus, creado a comienzo de los años 60 por George Maciunas para nuclear con objetivos similares a plásticos, arquitectos, compositores, diseñadores y representantes de diversas artes. Cuando Beuys pasó a formar parte de esta comunidad espiritual ya tenía más de 40 años -había nacido el 12 de mayo de 1921 en Krefeld, Alemania - y muchos antecedentes en la materia y en lo personal.

Fuera del ámbito de las artes -eso en caso de no ser una de sus tantas invenciones- Beuys afirmaba que durante la Segunda Guerra Mundial fue piloto de la Luftwaffe -la temida aviación germana - y que en marzo de 1944 se estrelló con su Stuka en Crimea. De acuerdo a su relato, unos nativos lo sacaron de la nave, lo envolvieron con grasa para evitar que muriera, y lo alimentaron con miel. Verdad. mentira o exageración, lo cierto es que todo esto se visualiza en importantes tramos de su obra. Aunque ya creaba y había sido profesor de escultura, es con Fluxus que su nombre se convierte en uno de los más significativos en disciplinas como instalaciones, performances, videos, y combinaciones de todas creadas por él mismo.

Hace un par de días fue inaugurada en Proa (Pedro de Mendoza 1929, en el barrio de la Boca), una muestra retrospectiva de Beuys (que murió el 23 de enero de 1986 en Dusseldorf), consistente en 110 obras realizadas entre 1955 y 1985, seleccionadas por Silke Thomas y Rafael Raddi. Su mirada multifacética del mundo, su descreimiento de la educación académica del arte (que le acarreó tantos dolores de cabeza en su momento cuando creó la "Universidad Libre Internacional"), su anti-elitismo, su defensa de la conversación para entender cualquier cosa de manera profunda, y su militancia por el medio ambiente (fue uno de los fundadores del Partido Verde alemán), se observan en la muestra de la Fundación Proa. La Argentina no le era ajena a este artista singular. Junto con nuestro connacional Nicolás García Uriburu coloreó el Rin en una muestra de arte efímero.

Con "Joseph Beuys. Obras 1955-1985", los argentinos volveremos a estar cerca de algunas de sus instalaciones y tendremos la oportunidad de ver, por primera vez en directo, otras como "I like America and America likes me/Coyote" y "Cómo explicarle pinturas a una liebre muerta". En la primera muestra su primer contacto con América en la acción en la que convive (con sólo un bastón y una manta) durante tres días, las 24 horas, con un coyote salvaje, que finalmente termina comiendo de su mano. En el video de la liebre, el artista se recubre la cara y la cabeza con miel y hojas de oro y recorre un cuarto con cuadros mientras susurra cosas en la oreja del animal muerto. El mensaje de esto es claro: no hay nada que entender. En esta pieza se resume su filosofía y así hay que ir a Proa. Todo el secreto está en la imaginación del espectador y en su intuición.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)

"AGUA CONTAMINADA DEL RIO RIN"

"NO PODEMOS HACERLO SIN ROSAS"

FRAGMENTO DE "COYOTE"

"SALVEN LOS BOSQUES"
"TRINEO"
"LA AZADA"
"OBJETO PARA UNTARSE Y CONVERTIRSE"
"TRAJE DE FIELTRO"

FRAGMENTO DE "COMO EXPLICARLE PINTURAS A UNA LIEBRE MUERTA"