Finalmente, después de decenas de intentos, nacieron los primeros cachorros caninos de probeta en Estados Unidos, por medio de un proceso de fecundación in vitro para perros. Según el estudio publicado por los expertos, así se abre la posibilidad de preservar las especies caninas en peligro de extinción, utilizando la modificación genética para eliminar enfermedades hereditarias en algunas especies de perros. En total, habían sido fecundados 19 embriones en el laboratorio, los cuales fueron implantados en una perra y gracias a lo cual nacieron siete cachorros con una mezcla de beagle, labrador y de cocker. "Tratamos desde mediados de la década de 1970 la fecundación in vitro con los perros, pero sin tener éxito", explicó Alex Travis, profesor de Biología de la Reproducción en la Universidad de Cornell, que lideró el experimento.
