29 diciembre 2015

Thea Von Harbou, la nazi que se casó con Fritz Lang


Por Humberto Acciarressi

Se dice que sólo hay cuatro posters originales de "Metrópolis", el clásico cinematográfico del alemán Fritz Lang. El afiche fue diseñado en su momento por el pintor Heinz Schulz-Neudamm por encargo del propio director, pero con el aval de su esposa Thea von Harbou, la autora de la novela que inspiró esta obra cumbre del expresionismo alemán. La historia de 153 minutos de una megalópolis del siglo XXI, en donde los obreros subsisten en subterráneos de dónde tienen prohibido salir, y la clase dirigente en enormes rascacielos de la superficie, fue estrena en enero de 1927 en el Zoo-Palast de Berlín. La película causó mucho furor y muy poco dinero, y para comercializarla en Estados Unidos y Europa quedó reducida a 92 minutos. Ya hemos escrito sobre el tema, pero podemos recordar que el film original completo, que se creía perdido, apareció en 2008 en Buenos Aires, con el metraje casi completo, con apenas cinco minutos menos que la exhibida en Berlín.

Pero existen datos poco conocidos de los entretelones de "Metrópolis". Hay evidentes choques ideológicos en su factura, propia del filo socialismo de Fritz Lang y de las ideas que llevaron a su esposa a terminar adhiriendo con entusiasmo al nacionalsocialismo instalado en Alemania en 1933 por Adolf Hitler. Lo cierto es que Thea Von Harbou había estado casada con el actor y director Rudolf Klein-Rogge, al que abandonó luego de mantener un romance con Fritz Lang, con quien también contrajo matrimonio. Un año antes de la llegada de Hitler al poder, la mujer mantuvo un amorío con la actriz Gerda Maurus (más tarde amante de Joseph Goebbels, el ministro de propaganda del nazismo) y se separó de hecho del director de "Metrópolis". Ya encaramado en el poder el nazismo, el mismo ministro de Propaganda del Reich le propuso a Lang dirigir la Universum Film AG. La respuesta del creador de "La mujer en la Luna" y de "M, el vampiro de Düsseldorf" fue huir esa misma noche rumbo a Francia, camino intermedio para recalar en los Estados Unidos.

Fritz Lang huyó con lo puesto. No se llevó casi nada. Y entre las cosas que dejó estaba su esposa Thea, más entusiasmada con el nazismo que con cualquier otro asunto. En tanto, recortada, "Metrópolis" hacia su propia carrera. Su director, ya instalado en Hollywood, dirigió mucho, especialmente una obra maestra hoy casi no recordada, "Mientras Nueva York duerme", de 1956. Casi ni se enteró que en la Alemania nazi, y en plena guerra, su ex esposa dirigió y escribió el guión de un par de películas de alabanza al régimen hitleriano. Luego del triunfo aliado en la Segunda Guerra Mundial estuvieron a punto de fusilarla sin más vueltas, pero alguien intercedió y la enviaron a prisión. En 1954, cuando era una mujer caída en desgracia, a alguien se lo ocurrió homenajearla con "Las tres luces", una película con guión de ella que Lang dirigió en 1921. Al salir del cine, Thea se resbaló, se golpeó la cabeza y murió un par de días más tarde. Sin más vueltas.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)