04 abril 2015

Se necesitan cazafantasmas para la Policía Federal

LA CARA DE LA 
CADETE MARIA 
FERNANDA LEDESMA 
LUEGO DEL ATAQUE 
DEL "FANTASMA"
Por Humberto Acciarressi

Tenemos que coincidir en que los días feriados, la televisión -en materia de noticias- es bastante pobretona. Y esto se puede verificar en todos los canales -para unas fechas como las que vivimos estos días-, en los que vemos a los cronistas movileros recorriendo panaderías para constatar los precios de las roscas de Pascua o entrevistando cocineros que explican cómo se hace un huevo para la ocasión. Algunos, en el colmo del bizarrismo, le hacen reportajes a parapsicólogos que explican las razones por las cuales la magia negra se practica más durante Semana Santa o cuántas capas o "cielos" tiene que atravesar un finado para no andar dando vueltas por nuestro mundo físico. Y ya que hablamos de esto, una de los temas que resurgió al calor de la "ausencia de noticias" (como si el mundo se frenara por un feriado), fue el de los "fantasmas" de la Policía Federal Argentina.

En por lo menos dos de los canales llamados de aire (los de cable suelen ser una solución a estos dislates, aunque no todos), volvieron a abordar el asunto que hace unos días sacó a la luz la cadete de la Federal, María Fernanda Ledesma, que denunció haber sido atacada por un fantasma (delito que, hay que remarcar, no está contemplado en el Código Penal de nuestro país). Lo raro es que ahora dicen que en la ex Escuela "Ramón Falcón" - llamada en la actualidad "Comisario General Juan Angel Pirker" - el tema de los fantasmas no se limita a la joven, sino que los "fantasmas" se ensañan con otros alumnos. Y más todavía, la cuestión no es nueva. Parece, por los relatos de efectivos de la fuerza, que los émulos de Casper rondan la institución desde hace varias décadas.

Y así circulan historias como la de "el abanderado decapitado" -un estudiante que estaba por egresar con el mejor promedio, pero viajando en colectivo sacó la cabeza por la ventanilla y la perdió contra un poste-, o las de cuatro cadetes que murieron en un accidente durante una jornada de franco, o la del joven Walter O., que recibió un tiro accidental en la cabeza cuando iba a recibir la guardia. Esto -según el título del blog Policiales Ahora- son "las muertes accidentales de cadetes que podrían explicar la aparición de fantasmas en la escuela Pirker". Pero también se habla de un alumno bombero muerto que siempre aparecía al lado de la autobomba, o ruidos de policías marchando de noche cuando todos dormían, una nena que llora, y otros etcéteras. Aunque oficialmente no se ha dicho nada, ya hay quienes están pensando en convocar a "especialistas" para que "limpien" el lugar. Esto que parece un chiste no lo es. Y todo porque -se asegura- hasta el caso de la cadete Ledesma, ningún "fantasma" había atacado a nadie. Lo que antes era "sensación de inseguridad", ahora pasó a ser "inseguridad" lisa y llanamente. Los tiempos y los fantasmas cambian.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)