Una porción de la torta de casamiento del príncipe Carlos y la princesa Diana de 1981 se vendió en una subasta por 1.375 dólares. Pero, habiendo sido preparada hace más de tres décadas, no sería una buena idea comerla. La torta, aún en su caja original blanca y plateada, fue vendida vía Internet por la casa de subastas Nate D. Sanders Auctions de Los Angeles. Con la caja había una tarjeta que decía:
“Con los mejores deseos de sus altezas reales, el príncipe y la princesa de Gales”. Se sabe que hay un entusiasta grupo de coleccionistas de tortas reales. Algunos hasta compraron tortas de la era de la reina Victoria de Gran Bretaña, que se casó en 1840.