Captura de la página web de Vanity Fair |
Schiller tenía 23 años cuando tomó las fotos de Marilyn desnuda después de prometerle que cuando fueran publicadas en las tapas de las revistas, Taylor no aparecería en esas ediciones. Monroe había firmado un contrato de 100 mil dólares para grabar la que sería su última película, "Something’s Got to Give" (1962), mientras que Taylor en ese momento cobraba un millón de dólares por "Cleopatra" y había revolucionado Hollywood por su relación con el actor Richard Burton.
Marilyn quería demostrarle a la Fox que ella era capaz de generar tanto interés como Taylor. La revista Playboy terminó pagando 25 mil dólares por el desnudo de Monroe, la mayor cantidad pagada por una foto hasta esa fecha por la publicación. "No hay nadie que luzca como yo sin ropa", afirmó ella, quien a pesar de todo se sentía rechazada, según le contó a Schiller. "¿Cuántas nominaciones a los premios de la Academia de Hollywood tengo? Ninguna", se lamentó Monroe, que se cuestionaba si lo único que importaba era su aspecto. Schiller no lo sabía, pero estaba fotografiando a la actriz por última vez. Al día siguiente, el 5 de agosto de 1962, Marilyn apareció muerta por una sobredosis.